martes, 14 de abril de 2020

Ejército chino muestra alta preparación al desplegar portaviones



La Armada de China es capaz de desplegar sus fuerzas en cualquier lugar, aun en medio de la crisis, afirma un militar chino.

Una flotilla naval china, compuesta por el portaviones Liaoning, dos destructores de misiles guiados Tipo 052D, dos fragatas de misiles guiados Tipo 054A y un buque de suministro auxiliar Tipo 901, fue vista el viernes por la noche durante un tránsito por el estrecho de Miyako, ubicada cerca de la prefectura nipona de Okinawa, una zona que conecta China con el Pacífico Occidental.

El Ministerio de Defensa de Taiwán informó el sábado que envió varios buques de guerra a las aguas de la región para seguir los movimientos del escuadrón chino.

Al respecto, Xu Guangyu, un asesor principal de la Asociación de Control de Armas y Desarme de China, dejó claro en una entrevista concedida el domingo al diario local estatal Global Times que no había nada extraño que Liaoning realizara “ejercicios de rutina” en la zona.

“El Ejército chino puede desplegar sus fuerzas en cualquier momento y en cualquier lugar mientras mantiene las capacidades de combate”, enfatizó

Analistas chinos, por su parte, señalaron que el viaje del grupo de portaviones de Liaoning se produjo en un momento en que muchos portaviones extranjeros se encuentran paralizados por el golpe de la pandemia del nuevo bicho, lo que ha obstaculizado sus misiones.

Los portaviones U-S-S Theodore Roosevelt, U-S-S Ronald Reagan, U-S-S Carl Vinson y U-S-S Nimitz informaron casos positivos, según informes de los medios. El buque insignia de la Armada francesa, el portaviones Charles de Gaulle, también tiene miembros de la tripulación que dieron positivo.

China ha empezado desde el año pasado un proceso de modernización de su Ejército y de maniobras navales para contrarrestar una presunta amenaza de EE.UU.

Ambos países mantienen tensiones en las aguas del mar del Sur de China. Washington ha enviado naves varias veces a las proximidades de los islotes controlados por Pekín.

China, ve una “provocación” la presencia de EE.UU. en las aguas de su entorno, y acusa a Washington de desestabilizar la zona, violar su soberanía y buscar señorearse sobre las aguas en cuestión.

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