En la publicación emitida recientemente en los medios, se ve el momento justo en que caen los misiles de Irán, el pasado 8 de enero, contra varios objetivos en Ain Al-Asad, el mayor aeródromo militar que ocupa EE.UU. en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar.
De acuerdo con las imágenes, en medio del ataque iraní, un soldado estadounidense grita “no volveré a la guerra. Dios sálvame de aquí”.
En esta operación, a pesar de que Washington había puesto en estado de máxima alerta sus sistemas antiaéreos, no logró interceptar ni un solo misil iraní.
Irán lanzó ese ataque para vengar el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque aéreo de EE.UU. en Bagdad, capital de Irak.
Además, las autoridades iraníes han advertido de que el bombardeo con misiles contra la base Ain Al-Asad solo responde al ataque estadounidense contra el vehículo de Soleimani y no en sí al asesinato de este prominente militar persa.
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