El Ejército de China ha organizado patrullas conjuntas de preparación para el combate y simulacros de combate reales en el mar y en el espacio aéreo alrededor de la isla de Taiwán. Así lo informó el coronel Shi Yi, portavoz del Comando del Teatro del Este del gigante asiático, en un comunicado publicado por la agencia de noticias Xinhua.
"Recientemente, EE.UU. ha estado haciendo movimientos constantes en el tema de Taiwán para apoyar a las fuerzas separatistas […] Esto es completamente inútil y solo perturbará la paz a través del estrecho de Taiwán y exacerbará las tensiones regionales", declaró Shi Yi, agregando que la isla "es parte de China" y que el Ejército del país "salvaguarda resueltamente la soberanía y la seguridad nacional".
Por su parte, el ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó ayer en su cuenta oficial de Twitter que un avión chino PLA J-16 había ingresado al espacio aéreo suroeste de la isla.
Más tarde, el organismo de defensa anunció que las unidades antiblindaje del ejército taiwanés realizaron un simulacro anual con fuego real con misiles TOW, mientras que también fueron lanzados otros misiles por helicópteros de ataque.
Esta misma jornada, el representante oficial del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, aseveró que el Ejército de Liberación del país está "preparado para luchar siempre y puede hacerlo en cualquier momento" para defender la soberanía de la nación sobre Taiwán. Así lo expresó en reacción a la visita del senador estadounidense Rick Scott, quien llegó este jueves a Taipéi.
Wu subrayó que la visita de Scott viola "seriamente" el principio de una sola China, al tiempo que "socava el fundamento político" de las relaciones entre Pekín y Washington. En este sentido, reiteró que el problema de Taiwán es "un asunto puramente interno de China" y aseguró que se alcanzará la reunificación, mientras que las interferencias de terceros "nunca tendrán éxito".
El diario Taipéi Times destaca que Scott es el séptimo senador estadounidense en visitar la isla en lo que va del año. Se prevé que durante su viaje de dos días se reúna con la líder taiwanesa Tsai Ying-wen y con el primer ministro Su Tseng-chang, entre otros altos cargos.Taiwán se autogobierna con una administración propia y se muestra firme en su determinación de defender su soberanía con un "modo de vida democrático", mientras que Pekín considera a la isla como una provincia de la República Popular China, insistiendo en su política de una sola China y reiterando el discurso de la "reunificación" con el "errante que acabará volviendo a casa".
EE.UU. mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi que, en su opinión, toma sus propias decisiones.
Pekín se opone a cualquier negociación con Taiwán que pase por encima del Gobierno central.
El 12 de junio, el ministro de Defensa de China, Wei Fenghe, afirmó en la conferencia internacional Diálogo de Shangri-la en Singapur que Pekín está dispuesto a luchar "hasta el final" si alguien intenta separar a Taiwán. "China trabaja con el máximo esfuerzo y sinceridad para garantizar la reunificación de forma pacífica, pero en caso de secesión, China se reserva otras opciones", aseveró Wei.