sábado, 13 de junio de 2020

Fernández anuncia planes en reclamo por soberanía de las Malvinas

El presidente de Argentina denuncia la “usurpación” británica de las Malvinas y anuncia tres proyectos de ley en reclamo por la soberanía de estas islas.

“Nuestro hogar común tiene también una herida sangrando en lo más profundo de nuestro sentimiento soberano: la usurpación de Islas Malvinas, Georgias del Sur, y Sandwich del Sur”, denunció el domingo el mandatario argentino, Alberto Fernández, durante su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso.

En este sentido, el jefe de Estado anunció el envío al Parlamento de tres proyectos “para afianzar la soberanía territorial de la República Argentina” y advirtió que en el marco de los reclamos de la soberanía de Argentina endurecerá las sanciones sobre quienes exploten “ilegalmente” los recursos naturales del archipiélago.

El primer proyecto consiste en la creación de un “Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y espacios marítimos correspondientes”, que tendrá una integración “plural”, para “asegurar políticas de Estado de mediano y largo plazo” referidas a las islas, afirmó Fernández.

En cuanto al segundo proyecto, el presidente adelantó que consistirá en una norma para “la demarcación del límite exterior de la plataforma continental argentina”, e indicó que tendrá como objetivo principal fortalecer los “derechos de soberanía” e “incrementar la seguridad jurídica”, en el marco de la “explotación de hidrocarburos y minerales”.

Por último, Fernández manifestó que el tercer proyecto será la modificación del Régimen Federal Pesquero (Ley N° 24.922), para “endurecer las sanciones a los buques que pescan ilegalmente en los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina o en aguas donde nuestro país tiene soberanía sobre recursos vivos marinos, lo que incluye las Islas Malvinas”.

Al término del discurso presidencial, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, indicó que los anuncios presidenciales “confirman la convicción de que la lucha por la soberanía sobre Malvinas debe ser una política de Estado que trascienda los calendarios electorales”.

Desde el año 1833, Argentina y el Reino Unido están implicados en una disputa territorial sobre las islas Malvinas, ocupadas por los británicos. El conflicto causó una guerra de 74 días en 1982, en que murieron 649 soldados argentinos y otros 255 británicos. Desde entonces Argentina ha reivindicado la soberanía sobre las islas en distintos foros internacionales y ha instado a Londres a negociar para resolver la disputa, a lo que los británicos se niegan.

El 10 de diciembre, el presidente argentino, durante su discurso de posesión del cargo, dijo que defendería “los derechos soberanos” de Argentina sobre las islas Malvinas y sus recursos, en disputa con el Reino Unido —que mantiene el control del territorio—.

La postura de Fernández dista de su predecesor, Mauricio Macri, quien durante su mandato adoptó una postura no “muy dura” sobre las Malvinas.

Fitch predice una recesión "de una profundidad sin precedentes" por la crisis

Según el último informe de la agencia, el PIB mundial caerá un 3,9 % en 2020.

La agencia calificadora de riesgos Fitch pronosticó que la economía internacional se enfrentará a "una recesión de una profundidad sin precedentes" a causa de la crisis, según señala en su último informe, publicado este 22 de abril.

"Fitch Ratings espera ahora que el PIB mundial se contraerá en un 3,9% en 2020, una recesión de una profundidad sin precedentes en el período de posguerra", reza la publicación, añadiendo que esta será dos veces más fuerte que durante la crisis mundial en 2009.

En detalle, la agencia predijo que el PIB de la eurozona caerá un 7 %, mientras que en EE.UU. y Reino Unido se reduciría en un 5,6% y 6,3%, respectivamente. "Las mayores revisiones a la baja son en la eurozona, donde las medidas para detener la propagación del bicho ya se han cobrado un alto precio en la actividad en el primer trimestre de 2020", señala en un comunicado.

"Ningún país o región ha evitado el impacto económico devastador de la crisis global", afirma el informe.

"Una recesión mucho más profunda que la Gran Recesión"

Previamente, David Malpass, presidente del Banco Mundial, sostuvo la semana pasada que la crisis provocará "una recesión mundial mucho más profunda" que la crisis financiera de 2008 y que podría aniquilar el progreso reciente logrado por los países pobres.

"Nuestras estimaciones sugieren una recesión mundial mucho más profunda que la Gran Recesión, dada la disminución de la producción, la inversión, el empleo y el comercio", advirtió el jefe de la institución.

La esperanza se termina para Donald Trump

Hace solo unos días los medios estadounidenses lanzaban las campanas al vuelo luego de que se anunciara que en EEUU se habían creado 1,6 millones de nuevos empleos, o, mejor dicho, 1,6 millones de personas de los más de 40 millones de personas actualmente desempleadas habían logrado regresar a sus antiguos empleos luego de levantada la cuarentena. Si, así es, no es que se creen “nuevos empleos”, si no que algunos de los actualmente desempleados han podido volver a sus anteriores empleos; es decir, han dejado de pedir bonos por desempleo al gobierno.


Pero a raíz de esta noticia, inmediatamente se habló de una “franca recuperación económica” en el país del norte, situación que llevó a que Wall Street registrara una ligera recuperación de los descalabros sufridos durante los meses de abril y mayo; esto por supuesto volvió a revivir las esperanzas en Donald Trump de poder alzarse con la victoria en las próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre; pero eso solo era un espejismo y hoy las bolsas mundiales vuelven a caer con fuerza, liderando las caídas la bolsa de Nueva York con un desplome del 6,8%, perdiendo con ello todas las ganancias recuperadas en los 15 días anteriores; con esto el panorama se vuelve a tornar sombrío para el presidente norteamericano y para los ciudadanos de aquel país.


Y esto es entendible luego de todas las malas decisiones de Donald Trump, así como de las nefastas consecuencias de su estúpida guerra comercial contra China y, en general, contra todo el mundo.


La última, como ya sabrán, es privar a la empresa tecnológica china Huawei de la posibilidad de acceder a componentes, ya sean fabricados en EEUU, o que contengan algún elemento tecnológico, o proceso de fabricación, que sea de origen estadounidense; es por esto que la empresa taiwanesa fabricante de microchips TSMC ha dejado de manufacturar cualquier componente para Huawei, tales como los procesadores Kirin que equipan los teléfonos celulares de la compañía china.


Pero esto más que representar un problema para Huawei, y para China, representa una nueva oportunidad para desarrollar su propia tecnología, en este caso, la técnica litográfica necesaria para fabricar microprocesadores; esto sin duda va a representar un fuerte impulso a la tecnología de microprocesadores de origen chino; por mientras, Huawei ya ha encontrado un fabricante chino que puede fabricar sus microchips, esa es la empresa SMIC. Esto a mediano plazo va a representar un daño significativo a las empresas de microprocesadores de origen estadounidense, tales como Intel, Qualcomm, IBM y Mediatek, y a las taiwanesas AMD y TSMC. Y esto, por supuesto, va a significar un daño aún más grande a la economía de EEUU.


Y es que, eventualmente todos los fabricantes de origen chino comenzarán a acudir a solo empresas chinas para fabricar sus microprocesadores, tales como la misma empresa SMIC. Y no olvidemos que la economía de más rápido crecimiento a nivel mundial es la China, cuyo crecimiento en el presente año se prevé que sea de al menos el 5%; mientras que para la economía de EEUU se prevé una contracción económica de al menos el – 5%; además, los fabricantes chinos cada vez ocupan una mayor cota de mercado a nivel mundial, y esta tendencia lejos de frenarse, tiende a aumentar.

















Siempre leo en los comentarios a alguien decir que el dólar no pierde valor, que es lo contrario, es decir, que aumenta de valor, pero eso es totalmente falso, si esa impresión tenemos en los países latinoamericanos es dado solo por el hecho de que nuestras monedas pierden valor más rápidamente que el dólar, pero eso no significa que la moneda norteamericana no lo pierda. Y eso lo podemos constatar muy fácilmente si comparamos el valor del dólar frente al oro, plata o platino, así como contra las principales monedas del mundo, tales como el Yen japones o el Euro europeo, e inclusive, el Yuan chino.


En el caso del Yen japones, y el Yuan de China, estas dos monedas se mantienen a un nivel más o menos estable frente al dólar, pero eso solo es así porque ambos gobiernos controlan el tipo de cambio frente a la moneda norteamericana para evitar que sus respectivas monedas aumenten demasiado de valor frente al dólar gringo. Y esto lo hacen para mantener la competitividad de sus productos, pues un Yen o Yuan demasiados caros harían que sus productos perdiesen competitividad frente a sus contrapartes estadounidenses; pero eso intencionadamente devalúan sus monedas frente al dólar.


Eso quiere decir que en realidad el Dólar se devalúa constantemente, solo que ambos gobiernos lo mantienen a flote para que sus productos puedan competir en el mercado internacional. ¿o por qué creen que Donald Trump constantemente pide a la Reserva Federal aplicar tasas de interés negativas para devaluar al dólar y así poder competir mejor frente a China o Japón? Eso es así porque una moneda más barata hace que las cosas cuesten menos en el mercado internacional, y es también por eso mismo que Donald Trump acusa a China y a Japón de empezar una guerra de divisas, pues estos países mantienen sus monedas artificialmente baratas frente al dólar. En otras palabras, el dólar no deja de perder valor, solo que esto no se ve reflejado en nuestros países porque nuestras monedas lo hacen a un ritmo más veloz.


China y Japón mantienen bajo el valor de sus monedas mediante subasta de Dólares. Mientras que Trump pretende devaluar al Dólar aplicando tasas de interés negativas, que no es otra cosa que una confiscación disfrazada de la riqueza del ciudadano de a pie, es decir, del pueblo. Esta confiscación de riqueza en realidad es una transferencia de riqueza de la clase trabajadora hacia la clase dominante, es decir, hacia los millonarios.


Otro indicador que comprueba la pérdida constante de valor del dólar, es su devaluación frente a las principales criptomonedas, y especialmente contra el Bitcoin; Es por esto que China ha lanzado el CriptoYuan (e-renminbi, o, e-RMB), para acabar de una vez por todas con la hegemonía internacional del dólar y con el imperialismo estadounidense.


Y esta es también la principal razón de por qué China ha dado un giro de 180 grados en su política económica, pues a partir de ahora se enfocará más en el mercado interno que en el externo, y esto en previsión del colapso de las principales economías del mundo, empezando por la estadounidense; y es por esto que es precisamente en estos justos momentos que lanza el e-renminbi para sustituir al dólar en el comercio internacional, pues el dólar tiene los días contados junto con la economía estadounidense, y el e-renminbi solo será el último clavo en el ataúd del Dólar.





Así que, un Yuan más caro no afectará necesariamente a la economía de china, pues a partir de ahora se dará prioridad al mercado interno más que a las exportaciones, y eso, en realidad, traerá un mayor poder adquisitivo a la población de China, pues con la misma cantidad de yuanes podrán comprar más cosas, principalmente de importación. Esto en realidad es un jaque mate al Dólar.


Y es por eso que desde hace algunos meses atrás he venido vaticinando la derrota de Donald Trump en las próximas elecciones, pues la economía de ese país no se recuperará en el mediano plazo y más bien se espera una contracción económica de hasta el 50% en los próximos años, inclusive peor que la de la gran depresión del año 1929.


China acaba con las esperanzas de Donald Trump para reelegirse

La esperanza se termina para Donald Trump

Hace solo unos días los medios estadounidenses lanzaban las campanas al vuelo luego de que se anunciara que en EEUU se habían creado 1,6 millones de nuevos empleos, o, mejor dicho, 1,6 millones de personas de los más de 40 millones de personas actualmente desempleadas habían logrado regresar a sus antiguos empleos luego de levantada la cuarentena. Si, así es, no es que se creen “nuevos empleos”, si no que algunos de los actualmente desempleados han podido volver a sus anteriores empleos; es decir, han dejado de pedir bonos por desempleo al gobierno.

Pero a raíz de esta noticia, inmediatamente se habló de una “franca recuperación económica” en el país del norte, situación que llevó a que Wall Street registrara una ligera recuperación de los descalabros sufridos durante los meses de abril y mayo; esto por supuesto volvió a revivir las esperanzas en Donald Trump de poder alzarse con la victoria en las próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre; pero eso solo era un espejismo y hoy las bolsas mundiales vuelven a caer con fuerza, liderando las caídas la bolsa de Nueva York con un desplome del 6,8%, perdiendo con ello todas las ganancias recuperadas en los 15 días anteriores; con esto el panorama se vuelve a tornar sombrío para el presidente norteamericano y para los ciudadanos de aquel país.

Y esto es entendible luego de todas las malas decisiones de Donald Trump, así como de las nefastas consecuencias de su estúpida guerra comercial contra China y, en general, contra todo el mundo.

La última, como ya sabrán, es privar a la empresa tecnológica china Huawei de la posibilidad de acceder a componentes, ya sean fabricados en EEUU, o que contengan algún elemento tecnológico, o proceso de fabricación, que sea de origen estadounidense; es por esto que la empresa taiwanesa fabricante de microchips TSMC ha dejado de manufacturar cualquier componente para Huawei, tales como los procesadores Kirin que equipan los teléfonos celulares de la compañía china.

Pero esto más que representar un problema para Huawei, y para China, representa una nueva oportunidad para desarrollar su propia tecnología, en este caso, la técnica litográfica necesaria para fabricar microprocesadores; esto sin duda va a representar un fuerte impulso a la tecnología de microprocesadores de origen chino; por mientras, Huawei ya ha encontrado un fabricante chino que puede fabricar sus microchips, esa es la empresa SMIC. Esto a mediano plazo va a representar un daño significativo a las empresas de microprocesadores de origen estadounidense, tales como Intel, Qualcomm, IBM y Mediatek, y a las taiwanesas AMD y TSMC. Y esto, por supuesto, va a significar un daño aún más grande a la economía de EEUU.

Y es que, eventualmente todos los fabricantes de origen chino comenzarán a acudir a solo empresas chinas para fabricar sus microprocesadores, tales como la misma empresa SMIC. Y no olvidemos que la economía de más rápido crecimiento a nivel mundial es la China, cuyo crecimiento en el presente año se prevé que sea de al menos el 5%; mientras que para la economía de EEUU se prevé una contracción económica de al menos el – 5%; además, los fabricantes chinos cada vez ocupan una mayor cota de mercado a nivel mundial, y esta tendencia lejos de frenarse, tiende a aumentar.

Siempre leo en los comentarios a alguien decir que el dólar no pierde valor, que es lo contrario, es decir, que aumenta de valor, pero eso es totalmente falso, si esa impresión tenemos en los países latinoamericanos es dado solo por el hecho de que nuestras monedas pierden valor más rápidamente que el dólar, pero eso no significa que la moneda norteamericana no lo pierda. Y eso lo podemos constatar muy fácilmente si comparamos el valor del dólar frente al oro, plata o platino, así como contra las principales monedas del mundo, tales como el Yen japones o el Euro europeo, e inclusive, el Yuan chino.

En el caso del Yen japones, y el Yuan de China, estas dos monedas se mantienen a un nivel más o menos estable frente al dólar, pero eso solo es así porque ambos gobiernos controlan el tipo de cambio frente a la moneda norteamericana para evitar que sus respectivas monedas aumenten demasiado de valor frente al dólar gringo. Y esto lo hacen para mantener la competitividad de sus productos, pues un Yen o Yuan demasiados caros harían que sus productos perdiesen competitividad frente a sus contrapartes estadounidenses; pero eso intencionadamente devalúan sus monedas frente al dólar.

Eso quiere decir que en realidad el Dólar se devalúa constantemente, solo que ambos gobiernos lo mantienen a flote para que sus productos puedan competir en el mercado internacional. ¿o por qué creen que Donald Trump constantemente pide a la Reserva Federal aplicar tasas de interés negativas para devaluar al dólar y así poder competir mejor frente a China o Japón? Eso es así porque una moneda más barata hace que las cosas cuesten menos en el mercado internacional, y es también por eso mismo que Donald Trump acusa a China y a Japón de empezar una guerra de divisas, pues estos países mantienen sus monedas artificialmente baratas frente al dólar. En otras palabras, el dólar no deja de perder valor, solo que esto no se ve reflejado en nuestros países porque nuestras monedas lo hacen a un ritmo más veloz.

China y Japón mantienen bajo el valor de sus monedas mediante subasta de Dólares. Mientras que Trump pretende devaluar al Dólar aplicando tasas de interés negativas, que no es otra cosa que una confiscación disfrazada de la riqueza del ciudadano de a pie, es decir, del pueblo. Esta confiscación de riqueza en realidad es una transferencia de riqueza de la clase trabajadora hacia la clase dominante, es decir, hacia los millonarios.

Otro indicador que comprueba la pérdida constante de valor del dólar, es su devaluación frente a las principales criptomonedas, y especialmente contra el Bitcoin; Es por esto que China ha lanzado el CriptoYuan (e-renminbi, o, e-RMB), para acabar de una vez por todas con la hegemonía internacional del dólar y con el imperialismo estadounidense.

Y esta es también la principal razón de por qué China ha dado un giro de 180 grados en su política económica, pues a partir de ahora se enfocará más en el mercado interno que en el externo, y esto en previsión del colapso de las principales economías del mundo, empezando por la estadounidense; y es por esto que es precisamente en estos justos momentos que lanza el e-renminbi para sustituir al dólar en el comercio internacional, pues el dólar tiene los días contados junto con la economía estadounidense, y el e-renminbi solo será el último clavo en el ataúd del Dólar.

Así que, un Yuan más caro no afectará necesariamente a la economía de china, pues a partir de ahora se dará prioridad al mercado interno más que a las exportaciones, y eso, en realidad, traerá un mayor poder adquisitivo a la población de China, pues con la misma cantidad de yuanes podrán comprar más cosas, principalmente de importación. Esto en realidad es un jaque mate al Dólar.

Y es por eso que desde hace algunos meses atrás he venido vaticinando la derrota de Donald Trump en las próximas elecciones, pues la economía de ese país no se recuperará en el mediano plazo y más bien se espera una contracción económica de hasta el 50% en los próximos años, inclusive peor que la de la gran depresión del año 1929.