Así es, ucrania acaba de detener el traspaso del gas ruso a Europa a través de su territorio, específicamente a través del gasoducto que atraviesa la república popular de Lugansk.
El gobierno ucraniano ha decidido boicotear el suministro de gas a Europa pues la estación gasífera que se encuentra en la región del Donbás ahora se encuentra bajo control de las fuerzas rusas; es por eso que ucrania realiza esta acción: O sea, para tratar de intimidar y presionar a la unión europea para que esta aplique nuevas sanciones económicas contra Rusia; o de menos, para que le envíen más armamento.
Recordemos que desde que se inició el conflicto el presidente ucraniano no se cansa de pedir, día tras día, más armamento para sus fuerzas armadas, así como más sanciones contra Rusia; y que mejor arma para conseguirlo que presionando a Europa con el corte del suministro de gas ruso. Recordemos que muchas de las exportaciones de gas de Rusia hacia a Europa pasan a través del territorio ucraniano, precisamente a través del gasoducto de Soyuz Brotherhood. Se trata de un canal que parte de Rusia, pasa por Ucrania y llega hasta Europa. Suministra gas principalmente a los países del este de Europa, como Alemania.
De esta manera Europa se ve aún más presionada, pues ya no solo el suministro de gas ruso depende de su pago en rublos, sino que ahora también depende de la buena voluntad del gobierno ucraniano; buena voluntad que, por supuesto, no existe.
Un caso particular lo representa España, pues este país recibe una importante parte del gas que consume de Argelia, cerca del 29%. Pero sucede que Argelia los ha amenazado con cortarles el suministro del gas si España insiste en desviar cierta cantidad hacia Marruecos a través del gasoducto del Magreb, pues ambos países magrebíes llevan décadas enfrentados.
De esta forma tenemos que, ante esta situación, es decir, si Argelia cumple su amenaza, a España no le quedaría otra opción más que recurrir al gas ruso, solo que, debido al reciente corte del suministro de gas a través del territorio ucraniano, esta acción sería muy difícil de llevarse a cabo, a no ser que.
A no ser que Alemania levante las sanciones contra el gobierno ruso y autorice finalmente el funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2.
Así es, recordemos que, a raíz de la operación militar rusa en ucrania, Alemania, presionada por el gobierno estadounidense, no autorizó la entrada en funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2; gasoducto que se acababa de terminar y solo esperaba la autorización del gobierno alemán para entrar en funcionamiento y comenzar a proveer a la unión europea de gas ruso.
Además, recordemos que este gasoducto fue una inversión conjunta entre empresas alemanas y empresas rusas, razón por la cual, si se cancela definitivamente, tanto alemanes, como rusos, habrán sufrido pérdidas millonarias.
Este gasoducto, el Nord stream 2, tenía como objetivo no depender demasiado del gobierno ucraniano para el envío del gas ruso a Europa, pues desde el derrocamiento del gobierno del expresidente Víctor Yanukovich, las relaciones entre ambos países, es decir, entre Rusia y ucrania, no son muy amistosas que digamos; por lo que el gobierno ruso y el gobierno alemán no querían depender demasiado de la buena voluntad del gobierno ucraniano para la comercialización del gas ruso, pues este elemento, el gas, es fundamental para el funcionamiento de la economía alemana y, en general, de la economía de toda Europa.
Recordemos que el gobierno alemán había acordado detener el funcionamiento de todas las centrales nucleares generadoras de electricidad para evitar eventuales accidentes, razón por la cual confiaban en la producción de energía eléctrica a través de generadores a base de gas; es por eso que el gas ruso se volvió tan relevante para la economía alemana, pues era la apuesta perfecta para no depender de la energía nuclear.
Es por eso mismo que el gobierno alemán permitió que empresas alemanas participaran en la construcción del gasoducto Nord stream 2: para asegurarse el suministro del importante recurso.
Sin embargo, después de empezar la guerra en ucrania, el gobierno alemán decidió no autorizar el funcionamiento del Nord Stream 2.
Pero, a pesar de todo lo que digan, es imposible prescindir de los recursos naturales de Rusia, y menos de su gas, pues Alemania depende en más del 50% de las importaciones de gas provenientes del país eslavo.
Y ahora con lo que está pasando en España, es decir, de la amenaza de Argelia de dejar de suministrarles su gas, Europa dependería más que nunca de las importaciones de gas ruso.
Así que, de continuar este cierre del gasoducto Soyuz Brotherhood, a Europa no le quedará más remedio que finalmente autorizar el funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2, lo que se convertirá en todo un triunfo para Vladimir Putin y para Rusia.
Y es que, si Europa no lo hace, en automático toda su industria quedaría paralizada; pues inclusive ya se están oyendo voces en toda Europa que piden un racionamiento del gas, así como de los demás combustibles, en toda la zona euro; algo que, sin duda, generará protestas sociales masivas, sobre todo cuando lo comiencen a sufrir en carne propia; es decir, cuando lo comiencen a sufrir en su carne los mismos ciudadanos europeos.
Esto, por supuesto, no les conviene a los políticos europeos, por lo que es de esperarse que anulen todas las medidas restrictivas a las importaciones desde Rusia, sobre todo si se refiere a los combustibles o los alimentos, así como a los fertilizantes.
No por nada el gobierno alemán ha dado indicios de que va en esa dirección, sobre todo si consideramos sus recientes declaraciones en el sentido de que serían levantadas todas las sanciones contra Rusia sí se llega a un acuerdo de paz entre los gobiernos ruso y ucraniano.
Y es que este levantamiento de sanciones ya les urge, sobre todo viendo los efectos perniciosos que están observando en su economía, pero, sobre todo, de los efectos negativos que se vendrán próximamente, particularmente si continúa este cierre del gasoducto Soyuz Brotherhood.
Eso de levantar las sanciones a condición de la firma de un acuerdo de paz, no es más que abrir la puerta a esta posibilidad; es decir, a la posibilidad de levantar definitivamente todas las sanciones, se firme un acuerdo de paz, o no se firme.
Y es que esta condición se está volviendo urgente para toda Europa, especialmente para Alemania, pues las reservas de gas se terminan y el suministro disminuye, con lo que las reservas se les agotarán antes de lo previsto.
No por nada varios gobiernos comunitarios, encabezados por Hungría y Eslovaquia, no aprueban un embargo a la energía rusa; y si un solo miembro de la unión europea no está de acuerdo, no se puede aprobar ninguna resolución. Por lo que no sería descabellado pensar que tanto el gobierno húngaro, como el eslovaco, estén jugando a favor de Alemania de manera encubierta. Es decir, que los alemanes estén comprando a los húngaros y eslovenos para que no aprueben el veto a la energía rusa, para así ellos poder continuar con su importación.
Y si Alemania abiertamente no condena este veto a los combustibles de Rusia, es solo por guardar las apariencias; es decir, para aparentar que le hacen caso a Washington y que aprueban su política anti rusa, aunque en el fondo no estén de acuerdo.
Recordemos que los alemanes hicieron todo lo posible para terminar el gasoducto Nord stream 2 pese a toda la presión ejercida por EEUU, solo que esta guerra en ucrania no les dejó otra opción más que desautorizar el funcionamiento del gasoducto para no exponerse a sanciones estadounidenses.
Pero, que es más importante; ¿el bienestar de tu pueblo, o el bienestar de un pueblo extranjero, en este caso, el de EEUU? Pues claramente, sino eres un apátrida y traidor, conviene mantener el bienestar de tu propio pueblo antes que el de un pueblo ajeno.
Razón por la que pienso que finalmente Alemania autorizará la entrada en funcionamiento del Nord Stream 2, dando con ello la razón a Rusia: es decir, dándoles la razón de que no se puede confiar en el actual gobierno ucraniano.
Sin embargo, La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dicho que promoverá la anulación de la cláusula que pide unanimidad para aprobar cualquier ley u acuerdo dentro del seno de la unión europea, esto con el fin de que finalmente sea aprobado el veto al gas y petróleo ruso pese a la oposición de Hungría y Eslovenia, cosa que finalmente podría llevar a la disolución de la misma unión europea. Situación que, de suceder, sería un rotundo triunfo para Vladimir Putin y para toda Rusia.
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