Rusia resiste las sanciones mejor de lo esperado

Así es, hasta ahora se han dado cuenta los gringos que sus sanciones antirrusas no sirvieron para nada, o, más bien, si sirvieron, pero no para perjudicar a Rusia, sino, para perjudicarse ellos mismos.

De esta manera tenemos que según previsiones del banco estadounidense JP Morgan Chase, las sanciones estadounidenses contra Rusia no están teniendo el efecto deseado por Washington, pues el daño que pretendían hacer con estas sanciones está resultando ser mucho menor al planeado, porque ellos, los gringos, pensaban que la economía rusa se contraería hasta un 35% en los primeros meses del año, para finalizar con una contracción total mayor al 7%. Sin embargo, ahora dicen que esas previsiones no son nada realistas por que la economía rusa está resultando ser más resiliente de lo esperado, de tal manera que ahora prevén que los efectos de las sanciones sean bastante menores a los que pretendían en un principio.

Pero no solo las sanciones no están teniendo el efecto esperado por los occidentales, sino que estas se han vuelto como un boomerang contra los mismos países que las impusieron, tal como es el caso de los mismos EEUU, así como de la Unión europea; sobre todo en el caso de Europa, pues esta región del mundo es la que se está viendo más afectada por las sanciones antirrusas, así como por la respuesta que les está dando el mismo gobierno ruso.

De esta forma tenemos que Rusia ha cortado el suministro del gas a la unión europea, gas que pasa a través del gasoducto Yamal, gasoducto que atraviesa Polonia. Y es que recordemos que este país, Polonia, es uno de los que más promueven la rusofobia, a tal grado que el gobierno estadounidense planeó involucrar a la OTAN en una guerra contra Rusia utilizando a los polacos como peones; es decir, intentó iniciarla a través de ellos, al ordenarles empezar el conflicto contra Rusia.

Pero los problemas para Europa  no terminan ahí, pues también el gobierno ucraniano ha decidido por su cuenta disminuir el flujo del gas que fluye hacia Europa a través del gasoducto Brotherhood, gasoducto que atraviesa la república popular de Lugansk y continúa por el territorio ucraniano; razón por la cual Kiev ha decidido cortar el envió del gas a través de este gasoducto: para así presionar a la unión Europea para que esta imponga más sanciones contra Rusia, así como para que envíen más armas y más ayuda económica.

Brotherhood es el canal principal para la llegada del gas ruso a Europa y, en particular, a Ucrania y a la ruta de los Balcanes. Esta ruta cubrió casi la mitad de las importaciones de Rusia. Lo siguió el gasoducto Yamal, que cruza Bielorrusia y Polonia llegando a Alemania, y cubre aproximadamente el 20%, y el gasoducto Nord Stream 1 (30%).

De esta forma podemos observar que, si quitamos el gasoducto Brotherhood, así como el gasoducto Yamal, a Europa solo le estaría llegando la mitad del gas que recibe habitualmente de Rusia; lo que significa todo un desastre para su economía.

Entonces, sumando que Europa ya no recibe gas a través del gasoducto Yamal que pasa por Polonia, y que tampoco recibe gas por el gasoducto Brotherhood que atraviesa el territorio ucraniano, tenemos que los problemas se multiplican para los europeos, pues sin gas ruso, es imposible sobrevivir para ellos; es decir, no pueden hacer funcionar adecuadamente su economía si no hay gas, y rusia es el principal proveedor de gas para la Unión europea.

Y tanta es la desesperación de los europeos, que inclusive el gobierno austriaco ha amenazado a la empresa gasística rusa Gazprom, con confiscar sus instalaciones dentro del país para, supuestamente, utilizarlas ellos mismos con la ayuda de otros proveedores; pero sucede que no hay otros proveedores, pues Rusia es actualmente el único país capaz de proveer a Europa el gas que a día de hoy les suministra.

Así, Rusia no solo vence las sanciones estadounidenses y europeas, sino que todavía los pone contra la pared; pues, así como sucede con el caso de Europa, otro tanto sucede en el caso de EEUU porque este país actualmente es presa de una inflación histórica del 8,6%, así como de una contracción económica del 1,5%. Exactamente las mismas cosas que ellos buscaron para Rusia, Solo que el chirrión les salió por el palito y ahora son ellos los que sufren sus mismas sanciones.