Así es, a raíz del conflicto desencadenado en ucrania, y posteriormente a las sanciones económicas decretadas por EEUU contra el Kremlin, la unión europea ha seguido los mismos pasos que EEUU y ha aplicado sanciones similares contra Rusia, solo que en este caso, es decir, en el caso de Europa, los mayores perjudicados con las mencionadas sanciones son ellos mismos, mientras que los más beneficiados son los estadounidenses; pues los gringos no solo sustituyen el gas ruso con su propio gas, quedándose con todo el mercado europeo, sino que ahora mismo les venden miles de millones de dólares en armas; armas tanto para ucrania, como para los mismos países miembros de la unión europea y de la OTAN.
Y es que, recordemos que EEUU ha utilizado esta operación militar de Rusia en ucrania para acentuar aún más ese sentimiento antirruso que hay en algunos gobiernos europeos, así como en mucha de su población civil. Y es a través de este fomento de este sentimiento antirruso, que EEUU está aprovechando para venderles miles de armas para enfrentar esta supuesta “amenaza rusa”.
Así, tenemos que las armas que los países europeos están enviando a ucrania, las están sustituyendo con nuevas armas de origen estadounidense, ya trátese de vehículos de combate blindados, como de sistemas de misiles y aviones, porque recordemos que varios países europeos, entre ellos Alemania, Polonia, Eslovenia, entre otros, ya han enviado armamento pesado a ucrania, incluyendo entre ellas tanques de guerra, sistemas antiaéreos de largo alcance, sistemas portátiles antiaéreos y antitanque, y, sobre todo, de aviones de combate, destacando entre ellos los MiG-29.
Todas estas armas enviadas a ucrania serán reemplazadas por nuevo armamento de origen estadounidense, de ahí el gran negocio que está haciendo ahora mismo el gobierno norteamericano.
Pero, ¿el envío de estas armas a ucrania en que posición deja a los países europeos?, pues los deja más vulnerables. Me explico.
En el caso de los aviones MiG-29 eslovenos entregados a ucrania, este país, Eslovenia, prácticamente se ha quedado sin fuerza aérea, pues estos cazas eran los únicos que tenían dentro de sus fuerzas armadas, razón por la cual Polonia se ha comprometido a vigilar su espacio aéreo en lo que se reciben los nuevos aviones de combate F-16 que serán suministrados por EEUU, claro, con su respectivo costo, pues no son regalados, sino vendidos.
Y en el caso de Polonia, país que ha enviado 200 tanques de guerra T-72 a ucrania, se ha quedado prácticamente sin vehículos de combate blindados, razón por la cual confían en que los demás países de la OTAN les protejan en caso de conflicto con algún otro país, en este caso, con Rusia.
Y esta es la razón de por qué Polonia ahora mismo ha movilizado una gran cantidad de unidades de artillería pesada a la frontera con Bielorrusia, aliado de Rusia, pues supuestamente tratan de prevenir un posible ataque de su vecino, aunque la realidad es que lo que realmente buscan es escalar el conflicto, no por nada este masivo envío de tanques de guerra polacos a Ucrania.
Y así como ha pasado con Polonia y Eslovenia, que son los dos países que hasta el momento han transferido el mayor número de armas a ucrania, podemos decir lo mismo de los demás países europeos que han enviado armas a ucrania, como lo es la misma Alemania; pues en casi todos los casos esas armas enviadas a ucrania serán sustituidas por armas nuevas de origen estadounidense, lo que no deja de ser un extraordinario negocio para la industria armamentista estadounidense.
Así que, ¿Quién pierde y quién gana? Pues claramente la Unión europea y EEUU, respectivamente. De ahí el por qué digo que los europeos están arruinando su propia economía solo para satisfacer los deseos de Washington, así como para favorecer su industria armamentista antes que favorecer la propia, pues en realidad toda la industria europea sufrirá mucho con estas sanciones antirrusas.
Pero, así como EE.UU. está haciendo un gran negocio con la venta de estas armas, también lo está haciendo con la venta de su gas, gas que está enviando a la unión europea para sustituir las importaciones de gas ruso, solo que el gas estadounidense es lo doble de caro que el gas de Rusia; de ahí que los europeos no sólo están poniendo en peligro su misma seguridad nacional, sino que también están poniendo en peligro la misma viabilidad de sus respectivas economías; pues aparte de que tienen que pagar el doble por el gas que reciben de EEUU, este país no puede sustituir completamente el gas ruso, con lo que quedarán con un elevado déficit de gas, de algo así como el 30%, pues EEUU solo puede sustituir el 25% del gas que la unión europea recibe de Rusia, y si consideramos que Rusia provee cerca del 41% de todo el gas que recibe la unión europea, entonces se entiende que se quedarán con un 30% de déficit de gas.
Y esa cantidad que no recibirán de gas, en caso de realmente vetar el gas ruso, es una enorme cantidad de gas, lo que significará que muchas industrias europeas quedarán prácticamente paralizadas, con lo que la economía europea se reducirá de manera significativa, previéndose que en el presente año se contraiga hasta un 5%; mientras que la inflación se volverá mucho más alta, pues si de por si la inflación en la eurozona ya ha alcanzado niveles históricos jamás vistos, del 7,5%, con esta futura escasez de combustibles se hará todavía mucho más aguda.
Esto, por supuesto, como ya lo he mencionado en videos anteriores, provocará graves conflictos sociales en toda Europa, y eso ya lo estamos comenzando a ver en Francia, país donde los agricultores y ganaderos han organizado protestas masivas en París precisamente por esta precaria situación económica en la que ya viven.
Pero, ¿Qué pasa con EEUU?, pues ellos felices de la vida, pues no solo están haciendo un gran negocio vendiéndoles armas a los europeos, sino que también están vendiendo todo su gas a los mismos europeos. Claro, aquí la que realmente está feliz, es la élite estadounidense, pues ellos son los dueños de la industria armamentista, así como de la industria gasística. Pero, ¿Qué pasa con su población?.
Pues en realidad la población estadounidense no la está pasando muy bien que digamos, pues debido a las pésimas decisiones económicas y financieras de sus gobiernos, ahora la deuda pública es la más grande de toda la historia, cosa que se traduce en una inflación galopante, pues ya estamos viendo como los niveles de inflación en EEUU ya alcanzan niveles que no se habían visto desde hacía 41 años, llegando hasta la cifra del 8,5%.
Claro que también esta alta inflación en EEUU no sólo es el fruto de su enorme deuda pública, así como de la emisión masiva de nuevo dinero, sino que también es consecuencia de las mismas sanciones que EEUU ha aplicado contra Rusia, sanciones que tienden a subir el precio de los alimentos y de los combustibles, así como de muchos otros productos, pues muchos de esos productos llevan componentes, o elementos, de origen ruso; tal es el caso de las centrales nucleares para generación de energía eléctrica de EEUU, centrales que trabajan en un gran porcentaje con uranio de origen ruso; de ahí el por qué la energía eléctrica se vuelve más cara, pues al vetar el uranio ruso, hay que comprarlo más caro de otros proveedores.
Asimismo, debido a las SANCIONES CONTRA los hidrocarburos rusos, estos productos, como lo es el petróleo y el gas, aumentan de precio, de ahí el por qué los combustibles en EEUU han experimentado una importante subida de precio; y claro, si aumenta el precio de los combustibles y la energía eléctrica, también aumenta el precio de todo lo demás; esa es la razón de este aumento importante de la inflación en la unión norteamericana.
Además, no solo las sanciones contra Rusia están disparando este aumento de la inflación, tanto en EEUU, como en la Unión europea; la otra razón es la guerra comercial y económica emprendida contra China, guerra que ya lleva 6 años, pues recordemos que fue el anterior presidente estadounidense, Donald Trump, el que inició esta guerra justo al inicio de su mandato.
Así que, resumiendo; los que más sufren con esta guerra económica y financiera, tanto contra Rusia, como contra China, son los mismos que la empezaron, es decir, la unión europea y los mismos EEUU. Y en vez de rectificar, la recrudecen todavía más con estas nuevas sanciones que están tratando de aplicar contra Rusia.
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