Pues según las naciones unidas sí estamos a las puertas de una hambruna global.
De esta manera tenemos que el organismo internacional alerta del peligro de desatarse una hambruna generalizada en el mundo, hambruna que tendría su origen en el actual conflicto que se vive en ucrania, así como en el rompimiento de las cadenas globales de suministro, así como debido a los efectos negativos que está teniendo la pandemia de coronavirus.
Todos estos eventos tienen una escala global, algunos menos, otros más, pero todos la tienen, y casi todos tienen el mismo efecto sobre la economía del planeta: es decir, casi todos tienen el poder de elevar los precios de los productos a nivel mundial, así como de romper las cadenas globales de suministros y, por último, de crear escasez global de ciertas mercancías.
Así es, si consideramos la paralización de actividades productivas por efecto de los confinamientos obligados para detener la propagación del coronavirus, se entiende que estas medidas traerán escasez de ciertos productos. Y si a esto le agregamos que el país que está llevando a cabo estos confinamientos es precisamente el país que se conoce como la fábrica del mundo, es decir, china, este asunto se vuelve aún más grave, pues este país es clave la producción mundial de insumos para la industria global, insumos tales como la producción de microchips, baterías, componentes electrónicos, autopartes, así como de productos terminados, tales como computadoras, electrodomésticos, maquinaria industrial, teléfonos inteligentes, equipo de telecomunicaciones, etcétera; así que si este país detiene su producción, con toda seguridad todo el mundo se verá afectado, por lo cual el precio de estos productos se ve perjudicado, elevando su precio; esto suponiendo que todavía se puedan conseguir, porque en algunos casos es imposible lograrlo, tal como en el caso de los microchips para la industria automotriz, pues inclusive muchos fabricantes de automóviles se ven en la necesidad de comprar lavadoras para extraerles los microchips necesarios para fabricar sus automóviles.
Además, china también se ha vuelto un nodo importantísimo en la distribución mundial de mercancías, de tal forma que si sus puertos marítimos se ven detenidos, también el comercio mundial se detendrá, tal como ya está sucediendo a día de hoy, pues gracia sal confinamiento en la ciudad de Shanghái (capital de china), muchos buques portacontenedores se vieron detenidos en los puertos y en las vías fluviales, por lo que el mundo está sufriendo, pues esto provoca escasez de muchos productos, elevando dramáticamente su precio.
Pero si nos enfocamos en el caso del conflicto en ucrania, resulta que este país, ucrania, es un importante productor mundial de alimentos, razón por la cual muchos productos, tales como la cebada, el maíz y el trigo, se ven afectados por esta guerra, pues al dejarlos de producir ucrania, o al menos a dejarlos de exportar, esto provoca importantes problemas entre los consumidores, pues los que les compraban, ahora no los obtienen y, por lo tanto, tienen que buscar nuevos proveedores, lo que, a su vez, lleva a que algunos países dejen de recibirlos, o los reciben, pero a un menor volumen y a un mayor costo.
Mientras tanto, el otro protagonista de este conflicto, Rusia, es un importante proveedor mundial de fertilizantes, razón por la cual también muchos países se ven afectados, pues gracias a las sanciones antirrusas decretadas por Washington y la unión europea, estos productos rusos dejan de llegar a sus respectivos países; por lo que se ven afectados sus productores locales de alimentos, pues al no obtener los fertilizantes rusos, la producción mundial de alimentos se ve afectada, generando escasez y subida de precios.
Entonces, si sumamos que un importante productor de alimentos, como lo es ucrania, deja de producir, y un importante productor de fertilizantes, Rusia, se ve sometido a sanciones, entonces lo que obtenemos es una combinación explosiva; pues por un lado se elimina a un importante exportador de alimentos y, por el otro, no hay fertilizantes con que abonar las plantas, por lo que la producción mundial de estos productos cae en picada, lo que puede, y seguramente lo hará, generar una importante hambruna mundial, tal como advierte la ONU.
Ante esta situación ya muchos gobiernos se están preparando para lo peor, tal como es el caso de México; gobierno que ha decretado un plan nacional para combatir la inflación, plan que conlleva un importante componente, y este componente es el plan para apoyar a los productores nacionales de alimentos, garantizando congelación de precios de fertilizantes, así como de combustibles, pero también se contempla la eliminación de aranceles para la importación de fertilizantes. Este plan contra la inflación también garantiza precios de referencia del gas LP y electricidad.
Pero lo más destacado es su componente referente al campo, pues el prevenirse contra la escasez mundial de alimentos, así como contra la escasez de fertilizantes, es muy importante, pues, ante todo, los países deben garantizar el suministro de alimentos a precios asequibles a la población en general.
Aquí me gustaría destacar que pese a que México oficialmente no ha impuesto ninguna sanción contra Rusia, lo que le faculta para poder importar del país eslavo lo que necesite, sí es muy probable que ante la presión gringa el gobierno mexicano decida dejar de importar fertilizantes de Rusia, con lo que tendría sentido esto de eliminar aranceles a la importación de fertilizantes, pues con ello se busca traerlos de cualquier país donde los haya, y de esa manera sustituir las importaciones que se hacían de Rusia.
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