lunes, 7 de diciembre de 2015

Yuan y Nuevo Orden Financiero Mundial


Ahora que el Yuan tiene su estatus de divisa de reserva internacional plenamente convertible y aceptada, podemos hablar de un nuevo orden financiero mundial emergente.

La pregunta es, ¿que pasará de ahora en adelante?

Bueno, simplemente que el Yuan en un mediano plazo sustituirá al Dólar estadounidense como principal divisa de reserva mundial y, eventualmente, la eliminará por completo.

Eso para la gente común, de a pie, significa que los que tienen sus ahoros en Dólares, poco a poco irán perdiendo su dinero, pues el Dólar gradualmente perderá valor, hasta quedar en niveles basura; en nada.

Eso a nivel geo político significa que el imperio Yanki dejará de existir. De aquí a una década, o tal vez un poco más, la economía estadounidense quedara en ruinas, con una deuda enorme imposible de pagar, con una hiper inflación galopante, un caos total.

Todo este tiempo que estuvieron viviendo de prestado, subsidiado, finalmente lo tendrán que pagar. No olviden que el dinero fíat sólo es deuda, una deuda que tarde que temprano tiene su vencimiento, y el vencimiento de la deuda estadounidense se aproxima.

La gente no lo entiende, sólo entiende lo que es obvio, evidente, inmediato, pero no comprenden que durante décadas, tal vez siglos, estuvieron viviendo de prestado, exactamente desde que decidieron abandonar el patrón oro y vivir sólo de dinero fiat. Gracias, por supuesto, a la banca privada predadora y criminal aglomerada en la FED, cuya cabeza visible es la dinastía Rothschild, Rockefeller, etcétera.

Pero en la práctica lo que tendrá como consecuencia todo esto que les platicó es, que Estados Unidos muy probablemente se fragmentara en varios países independientes, ello a consecuencia de una guerra civil generada por el descontento popular.

Pero en lo inmediato, la consecuencia principal que tendrá la inclusión de la moneda china en la cesta de divisas internacionales del Fondo Monetario Internacional (FMI) es que el Yuan se revaluara, a lo que el gobierno chino reaccionará con una flexibilización cuantitativa, es decir, una emisión masiva de dinero, eso con el propósito de devaluar la moneda, claro que al ser una moneda de reserva internacional en toda forma, eso no va provocar una devaluación abrupta del Yuan, no, lo que va pasar es que se davaluara pero poco, entonces, la flexibilización cuantitativa va ser la herramienta que va tener el gobierno chino para regular el valor de su moneda. Tal como lo ha venido haciendo Estados Unidos desde hace décadas con el Dólar.

Y por supuesto, eso no es más que dinero gratis para China (aparentemente) tal como lo fue para los EEUU durante décadas.

Claro que este sólo es un paso intermedio en la estrategia de China, Rusia y en general de los BRiCS para acabar con Estados Unidos. Pues el objetivo final no es repetir el mismo esquema que los EEUU, es decir, endeudarse hasta niveles inmanejables. No, la estrategia es implementar una moneda común de reserva respaldada en oro, plata o materias primas; una u otra o todas a la vez. Pero también podría ser una criptomoneda la que tengan planeada.

Esto mismo lo dije hace años, lo plantee cuando nadie hablaba de ello.

Claro, todo esto expuesto anteriormente es a reserva de que no se dé antes la tercera guerra mundial; que por otro lado, es muy probable que se dé, impulsada y promovida por los poderes fácticos que gobiernan este mundo occidental, es decir, por la banca anglosajona y judía, eso con el fin de impedir la caída de su imperio.

Pero también podría ser un plan diseñado por poderes más arriba de ellos, por poderes desconocidos que gobiernan el mundo en la sombra en última instancia. Y ese plan sería generar todo un caos con guerras y desplomes económico/financieros para lograr implantar un gobierno mundial, verdaderamente mundial, empezando por donde a la gente más le duele: por el bolsillo.

El objetivo final sería implementar el gobierno mundial virtual, el gran hermano, la consciencia artificial planetaria. Es decir, el Bitcoin omni core, o gobierno mundial 2.0. Una verdadera pesadilla de ciencia ficción.

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