Sucede que Jared Kushner, un judío ortodoxo, se ha convertido en la mano derecha y principal asesor de Donald Trump, pero, ¿quién es este sujeto?
Para empezar, es el yerno de Trump; este individuo está casado con Ivanka, la hija del presidente de los EE.UU.
Muchos no lo sabrán, pero Trump desciende de una familia inmigrante judía alemana que llegó a los EE.UU. en el año de 1885; su bisabuelo era alemán, pero su bisabuela era judía, por lo tanto, toda su descendencia es judía por definición, pues lo único que hace a un judío ser judío es descender de madre judía y/o convertirse al judaísmo. Su abuelo cambió su apellido alemán Drumpf por Trump al momento de pisar tierras americanas. Sus bisabuelos eran Christian Johannes Drumpf y Katharina Kober.
Pero volviendo con Jared kushner, él, como mencioné, es un judío ortodoxo que pertenece a una rama del judaísmo jasidico apocalíptico y mesiánico, la corriente judía en cuestión es conocida como jabad lubavitch o simplemente Jabad.
Esta rama del judaísmo basa su fe sobre todo en el Zohar y la Tora; el Zohar es la biblia de la cábala, y la cábala es una doctrina mística judía mesiánica.
Pero el Zohar también es utilizado por la masonería internacional como dogma de fe, claro, interpretado según su conveniencia.
El caso es que los masones tratan de establecer un gobierno mundial para que sea regido por su rey, que no es otro que Lucifer o Baphomet.
Y es aquí donde se cruzan los caminos, pues los judíos ortodoxos están convencidos que estamos en los tiempos mesiánicos, es decir, en los días previos a la aparición pública del Mesías judío. Mientras tanto, los masones también intentan apresurar el establecimiento de su nuevo orden mundial o gobierno mundial. En el caso de los cristianos, pues estamos esperando el retorno de Jesucristo a la tierra, para que reine por mil años sobre la misma.
Pero a pesar de que Jared kushner es miembro de Jabad, también es cierto que ha comprado el edificio marcado con el número 666 en la quinta avenida, en Nueva Yort. Pagó 1800 millones de dólares por él, una acción que se criticó mucho pues era una cifra demasiada alta a cambio del inmueble; por ahí se dice que era cuatro veces el valor real de la propiedad. Pero a que no se imaginan a quien se lo compró; pues al mismísimo David Rockefeller (ya fallecido, como si le cediera la estafeta a Kushner), anterior propietario del edificio a través de su firma Tishman Speyer Properties.
Otro factor a considerar es el hecho de que Trump haya retirado a Steve Bannon del consejo de seguridad nacional justo un día antes del ataque a Siria con misiles tomahawk, ataque realizado por sugerencia de su hija judía Ivanka y su yerno Jared Kushner.
También fue bastante claro que el retiro de Steve Bannon como principal asesor de Trump, y su posterior abandono del consejo de seguridad nacional, fue a petición de Ivanka y Jared Kushner, pues a Bannon se le ha acusado muchas veces de ser anti judío y anti establishment, así que para realizar el ataque a Siria era necesario su abandono al cargo.
Otro dato curioso es el hecho de que el ataque se realizó el día 6 de abril del 2017, y se utilizaron para tal propósito 60 misiles tomahawk (esa fue la primera cifra que dieron, aunque después la cambiaron por 59 misiles en vez de los 60); pero si sumamos 6 + 60 nos dan 66; y si sumamos 2 + 0 + 1 + 7 nos da 10, que es igual a 1 + 0, esto es, 1. Entonces, 6 + 1 + 6 es igual a 616, el número de la bestia según una copia original del Nuevo Testamento que data del Siglo III D.C. Claro, esto es muy rebuscado, pero no está de más tenerlo en consideración.
También hay que considerar que el Mesías para los judíos debe ser alguien de su pueblo, y debe ser alguien que salve a Israel de la destrucción causada por sus enemigos; y aquí tenemos a Jared kushner tratando de salvar a Israel de la ira de sus enemigos, como lo son la misma Siria, Irán y Hezbolá. Es por eso que convenció a Trump de lanzar el ataque a Siria, para intentar hacer que caiga el gobierno de Bashar Al Assad y que quede en su lugar los grupos radicales que combaten a Assad; grupos que son aliados de Israel y los EEUU, algo que ha quedado demostrado constantemente cuando los líderes israelíes piden no acabar con las bandas extremistas en Siria, o cuando brindan atención médica a los mismos; o el caso más reciente, cuando los rebeldes sirios pidieron disculpas a Israel por un ataque cometido contra las fuerzas israelíes en los altos del Golán sirios ocupados, ataque que habría sido el resultado de una confusión dentro de sus filas.
También tomemos en cuenta los intentos de Trump por anular el acuerdo nuclear con Irán, acciones sugeridas nuevamente por su yerno Jared Kushner y su hija Ivanka.
Otro dato a considerar son los intentos de Trump para qué la comunidad internacional y la ONU declaren a Hezbolá como una banda terrorista, para así tener el pretexto de atacarles y de esa manera evitar que los mismos puedan enfrentar a Israel en una guerra futura.
Anteriormente, Trump había asignado a su yerno la tarea de lograr la paz entre palestinos y judíos, pues según él, “Jared es la persona más capacitada para ello, y si él no lo consigue, nadie lo hará”. Eso a pesar de la nula experiencia de Kushner en política internacional y diplomacia, además de tener un conocimiento casi nulo de la problemática árabe-israelí.
Según Jared Kushner, cuando iba a tomar el avión que lo llevaría a Iraq para cumplir con esa tarea, tuvo la oportunidad de leer una revista que contenía un artículo sobre el tema y a partir de allí su mente se iluminó y pudo comprender como ningún otro la situación en Medio Oriente; en ese instante concibió los pasos necesarios para lograr la paz en esa región del mundo.
No olvidemos que el anticristo promoverá la paz en medio oriente y, en general, en el mundo entero; logrando hacer que se firme la paz entre árabes e israelíes. Así mismo, promoverá la construcción del tercer templo de Jerusalén y la vuelta a los sacrificios rituales de animales en el templo.
La hija de Trump, Ivanka, sería un tipo de Esther, la mujer moabita que se convirtió al judaísmo y los salvó de la muerte a manos del imperio persa. Recordemos que los actores de aquella trama son los mismos de ahora; por un lado tenemos a Persia que son los actuales iraníes, y por el otro tenemos a los mismos judíos, que son objeto de constantes amenazas por parte de las autoridades persas, que amenazan con borrarlos de la faz de la tierra. Claro, los judíos también amenazan constantemente a Irán con un ataque “preventivo” para destruir su ejército y su infraestructura atómica.
Ante todo esto, deberíamos preguntarnos: ¿estamos ante que la creación del perfil que presuntamente debe tener el Mesías judío, papel que probablemente será asignado a Jared Kushner? Pues parece que sí.
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