La vacuna contra la gripe es la mayor estafa en la historia médica, creada por las grandes farmacéuticas para hacer dinero con las personas vulnerables y hacer que se enfermen, advierte el presidente Donald Trump.
En una entrevista con Opie y Anthony en Sirius del canal XM, Trump arremetió contra la vacuna contra la gripe por ser "totalmente ineficaz" y declaró que nunca se la aplicó él.
"Nunca he hecho uso de ella" y hasta ahora nunca me he enfermado de gripe. No me gusta la idea de inyectar cosas malas en mi cuerpo; y eso es básicamente lo que hacen. "Ésta vacuna contra la gripe, la más reciente, no ha sido muy eficaz que digamos", advierte.
"Tengo amigos que religiosamente reciben la vacuna contra la gripe y luego contraen la enfermedad. Ya sabes, esa es mi forma de pensar. He visto una gran cantidad de informes acerca de la última vacuna contra la gripe y aseguran que es totalmente ineficaz".
Trump está en lo correcto: las vacunas contra la gripe son el mayor fraude en la historia médica.
Ellas están llenas de "cosas perjudiciales", incluyendo el formaldehído y el mercurio - dos potentes neurotóxicos - y la industria de las vacunas admite incluso que las pruebas de laboratorio demuestran que no funcionan.
¿Por qué es un engaño tóxico médico?
Pues porque es respaldado más por un dogma basado en la fe ciega que por un hecho demostrado científicamente, empujando a toda la población a hacer uso de ella todos los años.
Las vacunas son la "medicina" donde no se requiere ninguna evidencia científica por parte de persona alguna o institución de gobierno que demuestre su presunta seguridad o eficacia: La FDA, el CDC o los medios de comunicación no dicen nada al respecto. E incluso el Congreso aprobó una ley que protege a la industria de las vacunas con inmunidad legal absoluta, inclusive cuando se fabrican y venden productos defectuosos que lesionan y matan a las personas.
Los fabricantes de vacunas han estado mintiendo durante años acerca de los niveles tóxicos de mercurio en las vacunas contra la gripe.
Todo el mundo sabe que el mercurio es tóxico en el cuerpo humano; pero eso no es objeto de debate, excepto por los negacionistas del tabú seudocientífico que aprueba estas practicas medicas.
¿Por qué los fabricantes no retiran el mercurio de las vacunas? ¿Y por qué las grandes empresas farmacéuticas continúan distribuyendo un producto que incluso ellos admiten que no funciona? E ahí la pregunta.
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