El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU se prepara para el surgimiento de protestas masivas en varias ciudades estadounidenses antes y después de las próximas elecciones presidenciales que han dividido a la sociedad del país norteamericano.
Los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas están en alerta máxima y pueden ser movilizados para proteger los edificios federales y apoyar a otros cuerpos de seguridad en caso de que sea necesario, aclaró un alto funcionario de una de estas instituciones, citado por CNN.
"Tenemos grupos preparados en caso de necesidad", declaró el subsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, Ken Cuccinelli.
Al mismo tiempo, el funcionario destacó que el departamento no dispone de los datos de reconocimiento concretos sobre una amenaza de violencia.
Tensión en Nueva York
La situación más grave podría vivirse en Nueva York, donde ya se han registrado varios enfrentamientos entre partidarios y detractores de Donald Trump. Las autoridades de la ciudad consideran posible el surgimiento de protestas en torno a las elecciones presidenciales y se preparan para ese escenario, declaró el alcalde de la ciudad, Bill De Blasio, en una rueda de prensa.
El presidente Donald Trump anteriormente se negó a responder a las preguntas de los periodistas sobre una transferencia pacífica del poder en caso de su derrota electoral, declarando que va a ganar las elecciones. Mientras tanto, en el estado de Nueva York, así como en la ciudad de Nueva York, la mayoría de los habitantes votan tradicionalmente por el Partido Demócrata y sus candidatos presidenciales.
"Si el presidente Trump hace algunos esfuerzos para socavar la democracia y parar la voluntad de la gente, yo esperaría que los habitantes de Nueva York salieran y lucharan pacíficamente contra eso", afirmó De Blasio.
El alcalde destacó que había hablado con el jefe de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, sobre la preparación para los posibles disturbios.
De Blasio afirmó que no se sorprenderá si en estas elecciones hay conteo o recuento de votos de larga duración y la mayoría de personas desean expresar su voluntad, y al mismo tiempo asegura que es obligatorio defender el derecho a protestar.
"Y esperamos y debemos estar preparados para un gran número de protestas pacíficas", declaró.
El alcalde señaló que si alguien intenta recurrir a la violencia, las autoridades deberán impedirlo. También destacó que hay una tradición de protestas pacíficas arraigada en Nueva York.
Anteriormente Shea ordenó a los agentes de policía prepararse para el posible despliegue desde el 25 de octubre en espera de las protestas antes y después de las elecciones presidenciales en EEUU.
El 26 de octubre durante la marcha de los partidarios del presidente Donald Trump en Manhattan y Brooklyn se registraron varios enfrentamientos. Detractores del actual mandatario tiraron huevos y piedras a los coches de los participantes de la acción, profiriendo insultos y desgarrando banderas.
En Brooklyn los oponentes de Trump bloquearon la columna y empezó una pelea masiva que fue frenada con ayuda de la Policía. Los enemigos de la marcha gritaron que Nueva York odia al actual mandatario.
La policía de Nueva York detuvo a siete personas por atacar a los participantes de la marcha.
Las elecciones presidenciales en EEUU tendrán lugar el 3 de noviembre, y en varios estados ya han empezado a votar. En esta campaña electoral se enfrentan el republicano y actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, y el demócrata Joe Biden.
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