Europa condenada a la servidumbre y a la pobreza: Empujan sus economías a la ruina

Rechazan hacer buenos negocios y entregan su soberanía a Washington 

Pues sí, los políticos panzones europeos piden a los ciudadanos comer menos carne, sin embargo, ellos se llenan la barriga de carne; también piden ducharse menos seguido, aunque en eso  creo ellos si lo hacen, pues no solo son cochinos de mente, sino también de cuerpo, de otra manera no estarían condenando a su gente a la pobreza, a la suciedad y a la mezquindad, todo por obedecer a sus amos de Washington, amos que les ordenan que castiguen a Vladimir Putin, y a todos los rusos, dejándoles de comprar gas, petróleo y carbón, entre otras cosas. 

Esto que dicen los políticos europeos sólo lo dicen por que ellos no tienen que privarse de ninguna de esas cosas, pues gracias a los millonarios sueldos que ganan, ellos pueden pagarse todos esos “lujos”; y digo lujos, porque ahora serán así para el resto de la población debido a que todos esos productos comenzarán a escasear y a aumentar de precio de manera importante. 

No solo no habrá carne, sino que tampoco habrá huevo, leche, gas, combustible, etcétera. 

Ese es el precio que tienen que pagar los europeos por hacer caso a sus amos estadounidenses; mientras que los políticos nadan en dinero y comodidades. Pero como dicen en mi pueblo: "El que nace pa' tamal, del cielo le caen las hojas". 

Dejar de comprar el gas, petróleo y carbón rusos solo traerá pobreza a los europeos; sin embargo, esas sanciones contra rusia apenas y les harán cosquillas a ellos, pues si los europeos no quieren sus productos, habrá otros que sí los comprarán con mucho gusto, pues no solo la mercancía rusa es buena, sino que, además, está de oferta. 

Así es, el gas y petróleo que Europa no quiere, Rusia lo está moviendo a los mercados asiáticos, africanos y de medio oriente, acompañados de un jugoso descuento, de algo así como el 20% comparado con su precio internacional. 

Estas medidas no solo restarán competitividad a las empresas europeas, sino que sus rivales chinos, indios, de medio oriente y africanos, aumentan su competitividad al obtener la energía todavía más barata con respecto a los europeos; mucho más barata, pues mientras los europeos compran gas estadounidense a un sobreprecio, los indios y chinos compran gas ruso en oferta. 

Si de por sí, las empresas europeas están en riesgo de cerrar debido a la falta de combustible y materias primas; y si a eso le sumamos que sus principales rivales comerciales obtendrán mayores ventajas competitivas, lo que les permitirá bajar el precio de sus productos, se terminará por arruinar a toda la industria europea; cosa que es exactamente lo que quiere su amo estadounidense, pero estos son tan estúpidos, que ni cuenta se dan de ello. 

Es hora de que los ciudadanos europeos salgan a las calles a protestar por esta servidumbre de sus gobiernos para con los norteamericanos; es hora de emanciparse del yugo estadounidense y alcanzar una verdadera soberanía, soberanía que aseguraría su futuro económico. Las presentes elecciones presidenciales de Francia son una excelente oportunidad para lograrlo.