Así es, el día de hoy el Pentágono ha confirmado que las primeras unidades de aviones de combate extranjeras ya fueron entregadas a ucrania; esto, sin duda, viene a representar un giro de 360 grados en la política exterior estadounidense con respecto a ucrania; pues previamente el presidente norteamericano había dicho que EE.UU. no deseaba involucrarse directamente en el conflicto para no provocar una guerra con rusia y que, por lo tanto, no se enviarían aviones de combate a ucrania pues eso significaría una confrontación directa con rusia.
Sin embargo, henos aquí, viendo como Washington y sus lacayos europeos cada vez se involucran más en la guerra que actualmente se desarrolla en ucrania; y si bien, la respuesta rusa no será inmediata, con toda seguridad esta sí se dará.
Esto es una agresión directa contra la Federación rusa; y recordemos que tan solo hace unas horas el gobierno ruso, a través de su ministro de exteriores, Serguéi Lavrov, informaba que no se contemplaba el uso de armas nucleares en el conflicto en ucrania, pero que, no obstante, esta opción si se consideraría si los países de la OTAN se involucraban directamente en el conflicto. Y hoy, esos mismos países, ya dieron ese primer paso proporcionando a ucrania aviones de combate.
Y es que esta escalada del conflicto de occidente contra rusia cada vez se vuelve más extrema, pues los occidentales primero empezaron suministrando a ucrania armas antitanque, rifles y municiones; después comenzaron a enviar sistemas antiaéreos portátiles, luego sistemas antiaéreos de largo alcance, como son los sistemas de fabricación soviética S-300; luego se siguieron con drones kamikaze antitanque y antipersonales (como los swichblade), para finalmente enviar vehículos de combate blindados, así como vehículos blindados de transporte de personal; pero lo de hoy es la gota que ha colmado el vaso, pues prácticamente han enviado a ucrania todo el abanico posible de armas ofensivas, incluyendo misiles antibuque de fabricación estadounidense Harpoon, así como sistemas de artillería móvil; ya lo único que les falta por enviar a ucrania son armas nucleares.
Y hablando de armas nucleares, no olvidemos que el presidente ucraniano, volodímir Zelenski, ha estado diciendo que rusia prepara un ataque nuclear contra Ucrania; lo que podría significar que en realidad se está preparando un ataque de falsa bandera de tipo nuclear para acusar de ello a la federación rusa.
Todo este tipo de cosas, acciones y declaraciones, solo acerca todavía más al mundo al estallido de una verdadera tercera guerra mundial; guerra que en realidad ya está pasando en ucrania, pues en este país rusia no solo lucha contra los ucranianos, sino que en realidad lo hace contra todos los países de la OTAN; tanto así que los occidentales no solo envían armamento de todo tipo a ucrania, sino que, también apoyan a los militares ucranianos con todo tipo de datos de inteligencia, como es el caso del reciente hundimiento del buque ruso portamisiles Moskvá, pues especialistas de la OTAN proporcionaron a los ucranianos su posición exacta para realizar un ataque contra ellos, que si bien por el momento el gobierno ruso no lo ha confirmado, los ucranianos y los estadounidenses dicen que sí fue un hundimiento por misiles Neptune, aunque bien podría haber sido por misiles Harpoon, si es que el hundimiento del buque ruso fue realmente a consecuencia de un ataque con misiles.
En este sentido cabe mencionar que recientemente las autoridades rusas han dicho que todos los sistemas de misiles Neptune ucranianos fueron destruidos al inicio de la contienda, lo que dejaría solo una opción: que los misiles que hundieron al crucero portamisiles Moskvá fueron en realidad los misiles Harpoon; claro, esto en caso de que sea cierto que su hundimiento se debió por este motivo.
Hay por ahí un canal de YouTube que anda diciendo que el buque no fue atacado por misiles, pues no se ve evidencia de ello en las fotos recientemente hechas públicas; sin embargo, esas fotos son de baja calidad, lo que no permite apreciar con detalle el estado del buque, pero lo que sí se puede observar, es que el buque estaba ladeado del lado donde se ubicaban las baterías antiaéreas S-300, o quizá, donde se ubicaban las baterías de los misiles Vulkán, porque solo sé que ahí estaban los tubos de lanzamiento, muy visibles en la proa del barco; y es ahí donde aparentemente se inició el fuego y, por lo tanto, esa es la parte del buque, la que ya estaba cubierta por el agua, por lo que no se puede ver la zona del daño, la que provocó finalmente el hundimiento del navío, porque fue precisamente por ahí donde el barco comenzó a hacer agua. Y el daño en el buque, donde la parte que ya se encontraba debajo del agua, no se puede observar si fue a consecuencia de la explosión de la munición, o si fue a consecuencia de un misil, y el posterior estallido de la munición.
Pero como sea, esto del buque ruso sólo deja muy en claro una cosa: que el personal de la OTAN ha estado en ucrania desde el mismo comienzo de la guerra; y esto lo podemos comprobar no solo con los especialistas que estaban rastreando la flota rusa en el puerto de Odessa, sino también por todos los miles de soldados y mercenarios de la OTAN que se encuentran actualmente rodeados en Mariúpol, aparte de los que ya se rindieron y han sido presentados al público por las autoridades rusas, tales como los mercenarios británicos Aiden Aslin y Shaun Pinner.
Así que el envío de estos aviones de combate a ucrania no hace más que confirmar la involucración directa de la OTAN en el conflicto ucraniano. Y es que esta captura de oficiales y mercenarios de la OTAN los ha dejado en evidencia, así como en estado fúrico, razón por la cual ya les da lo mismo descararse completamente, y ahora abiertamente envían sus armas más letales a ucrania.
Recordemos que la revelación al mundo de los laboratorios biológicos y los centros de investigación de armas nucleares en Ucrania financiados por el Pentágono, pero financiados sobre todo por el hijo del presidente de los EEUU, Hunter Biden, es lo que ha puesto más furioso al presidente norteamericano, de tal manera que desde entonces no se cansa de amenazar a Vladimir Putin, al grado de calificarlo de homicida sanguinario, así como de exigir que sea asesinado.
Esta locura del presidente estadounidense Joe Biden es lo que nos está poniendo al borde de una tercera guerra atómica mundial; aunque claro, la culpa no solo es de él, sino que también lo es de todos los líderes europeos, y de otros lados del mundo, que siguen a pie juntillas todas sus órdenes, de tal manera que prácticamente todos los países de la OTAN han enviado armas y personal a ucrania.
Asimismo, los principales aliados de Washington han lanzado sanciones económicas y comerciales contra Rusia.
Todo lo que nos deja a tan solo un paso del desastre global.
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