Así es, aunque no lo reconocen, Europa pone en riesgo su propia economía con las sanciones impuestas al gas, petróleo y carbón rusos; ellos dicen que pueden sustituir la energía y los hidrocarburos que provienen de rusia, pero, ¿esto es realmente cierto?
Claramente no lo es, y aunque sus líderes europeos salgan de manera constante por los medios de comunicación diciendo que aplicaran aún más duras sanciones contra Rusia, como las anteriormente comentadas, esto es totalmente falso, pues no las pueden imponer, y si lo hacen, no solo arruinarán todas las economías de Europa, sino que generarán un enorme descontento popular, lo que llevará al fin de sus respectivos gobiernos. Por lo tanto, lo que sucede actualmente en Francia, con las elecciones presidenciales, es muy importante, pues no solo está en juego el futuro de los franceses, sino que también está en riesgo el futuro de toda Europa.
Así es, las presentes elecciones presidenciales en Francia determinarán el futuro de toda Europa en los próximos años, pues en ellas compiten el actual mandatario galo, Emanuel macron, como la principal líder del movimiento de la extrema derecha, Marie Le pen.
Esta mujer, Marie Le Pen, es una declarada fan de Vladimir Putin, tanto así que es el único líder político europeo que reconoce la soberanía rusa de la península de Crimea; y no solo eso, sino que también advierte que, de ganar las elecciones, sacará a Francia de la organización militar occidental conocida como OTAN. También esta mujer es una declarada opositora a las sanciones antirrusas, o al menos es contraria a las sanciones que afecten también a los europeos, que son prácticamente todas. Si ella no gana, Europa seguirá por el camino de la demagogia y directa hacia su perdición, pues los políticos no hablan con la verdad a sus ciudadanos, solo les dicen lo que quieren oír, pero sin advertirles de las consecuencias.
Y es que, tal pareciera que los políticos europeos van por el mundo con los ojos vendados, pero con los oídos bien abiertos para oír a sus amos estadounidenses, pues todas las decisiones que toman antes tienen que ser aprobadas por Washington; asimismo, tienen que hacer todo lo que el tío Sam les ordene, tal como ha sucedido con las recientes sanciones impuestas frecuentemente contra Rusia; porque recordemos que el mismo presidente estadounidense recientemente viajó a Europa para reunirse con sus lacayos europeos y para dictarles las órdenes a seguir, de tal manera que acordaron aplicar sanciones “jamás vistas” contra Moscú.
Sin embargo, estas sanciones “jamás vistas” también traerán problemas jamás vistos para Europa, tales como la paralización de toda su industria; tal como ya advirtieran los dueños de la mayor empresa química de Alemania (y del mundo), la BASF, al advertir que, de detenerse la importación de gas ruso, ellos tendrían que cerrar todas sus fábricas en Alemania.
Y esto es así porque del gas y el petróleo no solo se obtiene energía, sino que se obtienen muchos más productos derivados de su refinación, tales como catalizadores químicos, aceites, lubricantes, fibras sintéticas, fertilizantes, y un largo etcétera más. Y siendo la empresa BASF la líder a nivel mundial en el sector de la industria química, sí le quitan su principal materia prima (el gas y el petróleo ruso), es lógico que tengan que cerrar, y si cierran ellos, esto traerá una reacción en cadena, de tal manera que una a una todas las empresas de Europa cerrarán, o de menos, reducirán su producción, además de que sus costos de producción aumentarán de manera exponencial, lo que les sacará del mercado internacional al no poder competir contra sus rivales.
Pero, como dijera Jack el destripador, vayamos por partes.
Primeramente, rusia exporta a Europa gas de dos tipos, del llamado gas seco, y del llamado gas húmedo; este último es el que más interesa a Europa y a la industria europea, como es la empresa alemana BASF, pues, como su propio nombre lo indica, este es un gas que está compuesto de muchos otros elementos, por eso se le llama húmedo, de tal manera que a través de su refinación se pueden obtener múltiples productos derivados, productos que son esenciales para la industria. El gas llamado seco básicamente se compone sólo de gas metano, de ahí que su uso sea principalmente como combustible; mientras que el gas húmedo aparte de metano, también contiene etano, propano y gas butano, entre otros muchos componentes.
Del gas húmedo se pueden extraer los siguientes elementos:
Gas metano, propano, butano, helio, amoniaco, etcétera.
Del gas metano se obtiene el etileno, y el etileno es el principal elemento que se utiliza actualmente en la industria química mundial; con etileno se elaboran los anticongelantes, productos para la fumigación, vidrio, y un largo etcétera más.
El 60% de la producción mundial del etileno se utiliza para la producción del polietileno, y el polietileno se utiliza para la fabricación de una gran cantidad de productos plásticos, tales como bolsas de supermercado, envases plásticos para diferentes líquidos, aislantes eléctricos, bolsas para bazar y menaje, aceites, tambores, tuberías para gas, telefonía, guías de cadena y piezas mecánicas, etcétera.
El propano se utiliza como combustible para la calefacción de hogares e industrias, para estufas, calentadores de agua, etcétera; además, también se utiliza como gas principal en los sistemas de soldadura y corte de metal en la industria.
Asimismo, el gas butano también se utiliza como combustible para sistemas de calefacción, de estufas y de calentadores de agua, pero también se utiliza en los modernos sistemas de refrigeración para sustituir al gas freón, gas freón que actualmente está prohibido por dañar la capa de ozono de la atmosfera superior.
El gas helio se utiliza ampliamente en las bombillas de bajo consumo eléctricas y en las bombillas de tipo led, así como en pantallas que utilizan esta misma tecnología; pero quizá su principal utilización sea en la industria electrónica, pues sin él sería imposible fabricar los actuales microchips, microchips que son omnipresentes en cualquier área de la actividad humana, desde el radio de transistores más pequeño, hasta la computadora más sofisticada.
Asimismo, la metalurgia moderna es imposible sin el uso del gas helio.
¿Y que creen?, todos estos elementos, etano, butano, propano, amoniaco, gas helio, etcétera, se obtienen precisamente del gas natural, del mismo gas que hoy la unión europea dice que ya no va a comprar a Rusia; entonces, ¿De dónde los obtendrá?
Pues de ningún otro lugar; EEUU se comprometió a suministrarles a partir del próximo año 15 mil millones de metros cúbicos de gas natural licuado; no obstante, esa cantidad sólo cubre el 5% de sus necesidades de gas anuales; mientras tanto, ¿De dónde obtendrán el 95% restante si ya no compran el gas ruso?.
Recordemos que Rusia suple cerca del 41% de todo el gas que consume anualmente la Unión Europea, y lo que EEUU les ha prometido solo suple el 5% de todas sus necesidades de gas natural; además, habrá que ver de qué tipo de gas estamos hablando, si del tipo de gas seco, o del tipo de gas húmedo.
Estando así las cosas, sucede que, con todo y el gas de EEUU, aun así, tienen un déficit de cerca del 31% de gas si deciden ya no comprarle a Rusia.
Y es por demás que volteen a ver a otros países, pues tanto catar, como arabia saudita y la OPEP, les han advertido que el gas y petróleo ruso son insustituibles, pues tardarían años en elevar la producción para poder siquiera intentar sustituir al gas ruso.
De tal manera que, si los europeos continúan por esta senda de negarse a comprar el gas, el petróleo y el carbón rusos, se quedarán sin combustibles y sin industria química, lo que, eventualmente, paralizará toda la industria europea.
¿Y que creen que pasará entonces? Pues que habrá revueltas sociales en las calles demandando la salida de los gobiernos actuales, así como demandando soluciones a sus problemas inmediatos, problemas de desabasto de combustibles, de energía eléctrica, de alimentos y de productos en general; y, sobre todo, exigirán una solución a la inflación galopante que ya se está desatando, y que se desatará en todo su esplendor en los próximos días, tanto en Europa, como en EEUU.
Y es allí donde veremos caer a todos los gobiernos europeos y observaremos el ascenso de nuevos gobiernos de ultra derecha, gobiernos que aplicarán mano dura para calmar las revueltas sociales, y gobiernos que tendrán que voltear nuevamente a rusia para suplicar se les vuelva a suministrar gas, petróleo y carbón.
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