Conforme ha anunciado el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 34 soldados turcos han perdido la vida durante los ataques aéreos del Ejército sirio en el sur de Idlib, último bastión de terroristas en el país árabe.
Por su parte, Rahmi Dogan, gobernador de la provincia turca de Hatay (sureste), fronteriza con Siria, ha afirmado que el bombardeo aéreo sirio ha dejado 22 víctimas mortales en las filas del Ejército de Turquía. “Varios militares gravemente heridos fueron hospitalizados”, ha agregado.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha convocado, a su vez, a un consejo de seguridad extraordinario sobre la situación en el noroeste de Siria.
Los bombardeos del Ejército sirio responden a los ataques de grupos terroristas, apoyados por Turquía, en la ciudad de Saraqib, en el campo sureste de Idlib, ha subrayado la agencia oficial siria de noticias, SANA.
La nueva escalada de tensiones entre Damasco y Ankara se produce el mismo día en el que el Ejército sirio ha retomado el control de 15 ciudades y aldeas ubicadas al oeste y suroeste de la estratégica ciudad de Maaret al-Numan, en el sur de de Idlib.
El representante permanente sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, ha reiterado la misma jornada su rechazo a la presencia ilegítima de Turquía en Siria y urgido a Ankara a detener su apoyo al terrorismo, que ha causado la destrucción de infraestructuras y el desplazamiento de millones de personas.
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