EEUU y el Reino Unido, que nunca han formado parte del grupo de los mayores importadores de petróleo de la marca rusa URALS, han incrementado drásticamente las importaciones del oro negro de Rusia. Turquía también se ha sumado al club. El politólogo ruso Ígor Yushkov explicó a qué se debe este cambio de estrategia.
Según su opinión, Rusia se vio beneficiada por las sanciones de EEUU que prohibieron comprar petróleo venezolano. Las exportaciones rusas de petróleo al país norteamericano pasaron de 1,8 millones de toneladas en 2018 a 4,7 millones en 2019. Como resultado, los ingresos de Rusia provenientes de la venta a Estados Unidos pasaron de 900 millones de dólares en 2018 a 2.200 millones en 2019, según los datos publicados por el Servicio Federal de Aduana.
¿Por qué EEUU compra más petróleo ruso?
Históricamente el país caribeño ha sido uno de los mayores suministradores de petróleo a EEUU. Inicialmente el veto estadounidense condujo a que registrase un déficit agudo en el mercado estadounidense, dado que los principales agentes, como Citgo Petroleum, Valero Energy y Chevron, se vieron afectados por las restricciones.
"Fueron las propias autoridades estadounidenses las que expulsaron del mercado interno el petróleo pesado venezolano. A su vez, el crudo de Rusia sirvió como una buena alternativa al de Venezuela en cuanto al precio y la calidad. Si bien el petróleo ruso es más ligero que el venezolano, en general es muy similar", aseveró al periódico ruso Vzglyad Yushkov, del Fondo de Seguridad Energética de Rusia.
Teóricamente EEUU podría haber satisfecho las necesidades internas en crudo y no haberlo suministrado del extranjero. Sin embargo, las refinadoras estadounidenses han sido diseñadas específicamente para refinar el petróleo venezolano, que es particularmente pesado.
Por ello, la producción interna fue incapaz de satisfacer la demanda: las empresas estadounidenses se beneficiaban más, refinando el petróleo barato de Venezuela y exportando el suyo al extranjero, que es más ligero y más caro.
Teóricamente EEUU podría haber satisfecho las necesidades internas en crudo y no haberlo suministrado del extranjero. Sin embargo, las refinadoras estadounidenses han sido diseñadas específicamente para refinar el petróleo venezolano, que es particularmente pesado.
Por ello, la producción interna fue incapaz de satisfacer la demanda: las empresas estadounidenses se beneficiaban más, refinando el petróleo barato de Venezuela y exportando el suyo al extranjero, que es más ligero y más caro.
¿Por qué el Reino Unido adquiere el crudo ruso?
En términos económicos el Reino Unido, otro rival geopolítico de Rusia, multiplicó por más de dos sus importaciones de crudo ruso en comparación con el año pasado. En total pagó al país euroasiático unos 1.200 millones de dólares. Las exportaciones rusas aumentaron 1,42 millones frente al 2018 hasta situarse en 2,4 millones en 2019, según el Servicio Federal de Aduana de Rusia.
A pesar de los recelos con Rusia, Londres no se niega a comprar su petróleo. Sin embargo, aunque las refinadoras británicas tienen más opciones para abastecerse con el petróleo que las de EEUU, sus suministradores tradicionales han empezado a reducir considerablemente la oferta.
"Se observa en el Reino Unido un desplome de la producción interna. A este déficit se suma la reducción de extracción de crudo en el mar del Norte por parte de los Países Bajos y Noruega. Los yacimientos en este rincón del mundo se agotan y cada vez los socios de Londres extraen menos petróleo. Por ello la necesidad de importar el crudo aumenta y el país incrementa sus compras a Rusia, con la que ya ha establecido un canal de suministro antes", explicó Yushkov.
Por una parte el petróleo ruso logró sustituir al europeo producido en el mar del Norte, y por otra sirvió como buena alternativa a los hidrocarburos africanos. Los socios tradicionales del Reino Unido, como Argelia y Nigeria, exportaron respectivamente un 13% y un 48% menos petróleo en 2019 que en 2018, según la Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido.
¿Por qué Turquía compra hidrocarburos rusos?
En 2019 Turquía importó de Rusia petróleo por valor de 3.700 millones de dólares lo que supone una triplicación frente al año anterior. En términos naturales las exportaciones de crudo ruso pasaron de 2,1 millones de toneladas en 2018 a 8,2 millones el año pasado.
En parte, ello se debe al hecho de que el crudo ruso sustituye a los suministros de Azerbaiyán e Irán.
"Azerbaiyán redujo en 2019 la extracción de petróleo. Además, Turquía posiblemente empezará a atenerse a la política estadounidense que amenaza con sancionar a los países que compren el crudo iraní", destacó el experto.
Rosneft no teme al ataque de Washington
En febrero de 2020 EEUU impuso sanciones a la empresa rusa Rosneft Trading — una subsidiaria del gigante ruso—por exportar crudo venezolano, si bien no son difíciles de esquivar: probablemente una nueva empresa afiliada se dedique a exportar el crudo de Venezuela, pero el riesgo de que EEUU pase a atacar a la mismísima Rosneft persiste, escribe Vzglyad.
Las medidas que puede tomar Washington para castigar a Rosneft incluirán posiblemente:
la introducción del veto a las operaciones realizadas en dólares y otras monedas;
el arresto de activos y cuentas mantenidas en los bancos estadounidenses.
"Por una parte es más fácil cumplir con la demanda de EEUU y no exportar el petróleo de Venezuela, pero por otra a Rosneft le quedará un gran volumen de pagos previos no compensados con los suministros. Si la empresa rechaza exportar el crudo venezolano, tendrá que devolver estos recursos financieros", recordó el interlocutor del periódico.
Además, Rosneft participa en varios proyectos de exploración en Venezuela. Si bien se trata de tan solo tres o cuatro millones de toneladas de producción —volúmenes relativamente pequeños para el gigante ruso—, el posible rechazo a venderlo acarreará pérdidas considerables porque se congelarán las inversiones y será necesario pagar créditos.
No obstante, la empresa rusa no quiere cumplir con las exigencias de EEUU y denuncia la ilegalidad de sus sanciones. Es posible que en Rosneft esperen que EEUU no se atreva a imponérselas a uno de los agentes más grandes en el mercado de petróleo mundial. Muchos países y compañías europeas pueden sufrir pérdidas a raíz del posible veto a la compra de crudo a Rosneft, y ello empeorará las relaciones de Washington con Bruselas. Por si fuera poco, su posible retirada del mercado empujará a subir los precios. Para la Administración Trump este cambio en la dinámica del valor de crudo es inadmisible, ya que hará que los precios del combustible se disparen en el país norteamericano.
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