El Ejército ruso ha enviado dos buques de guerra equipados con misiles de crucero Kalibr a la costa siria en medio de las tensiones con Turquía en Idlib.
“Dos fragatas de la Flota rusa del mar Negro, el Almirante Makarov y el Almirante Grigorovich, equipados con misiles de crucero Kalibr, cruzaron los estrechos turcos de Bósforo y los Dardanelos hacia las aguas territoriales sirias”, ha informado este viernes la página web de la televisión rusa RT, citando una fuente militar.
El medio añade que los dos buques se estacionarán en el mar Mediterráneo, para formar parte de las fuerzas del grupo naval ruso que se encuentra allí, en la base aérea de Tartus, en el oeste de Siria.
En su camino hasta llegar a las costas sirias, las dos fragatas llevarán a cabo una serie de ejercicios de combate naval y maniobras en los campos de entrenamiento de la flota rusa en el mar Negro.
Ha indicado que la tercera fragata de este modelo, “Almirante Essen”, ha estado realizando misiones en el Mediterráneo desde diciembre de 2019.
El aumento de la presencia militar rusa en Siria tiene lugar en momentos en que el Ejército sirio y sus fuerzas aliadas han intensificado sus ataques en la provincia de Idlib, último bastión terrorista en el país árabe.
Las operaciones antiterroristas de Siria y sus aliados como Rusia, han provocado tensiones con Turquía que ofrece apoyo a los grupos terroristas como Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) en Idlib.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reveló ayer jueves que ataques aéreos del Ejército sirio causaron la muerte de 33 soldados turcos en la provincia noroccidental de Idlib.
Turquía ha exigido que Rusia presione al presidente del país árabe, Bashar al-Asad, para que detenga su operación en Idlib.
No obstante, Moscú insiste en que el Ejército sirio está actuando dentro de su propio territorio y tiene todo el derecho a restaurar la soberanía y acabar con la presencia de los terroristas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario