martes, 28 de junio de 2022

BRICS: cómo esta organización ha cambiado el mundo para mejor

Los BRICS -una sigla que se utiliza para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, aquellos grandes países que más posibilidades económicas ofrecían en el momento de dicha designación- representan, en su conjunto, el 40% de la economía mundial, con la nación sudafricana jugando un papel destacado dentro de dicho grupo.


Los dignatarios de Brasil, Rusia, India y China se dirigen a Sudáfrica para debatir cómo avanza el bloque, con un enfoque especial en la inversión y las fuentes de energía renovables, informa en su edición del 10 de agosto la plataforma digital The South African.

¿Qué han hecho los BRICS para beneficiar al mundo?

En julio de 2014, el grupo creó su propio Banco Nacional de Desarrollo (NDB) recabando 50.000 millones de dólares (del orden de 43.0180 millones de euros) en capital para su puesta en marcha. La institución -con sede regional en Johannesburgo- es un pozo compartido entre todos los Estados miembros, con la posibilidad de que otras economías en desarrollo pueden solicitar préstamos y apoyo financiero.

Como resume el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el objetivo central del NDB es movilizar recursos para la infraestructura y el desarrollo sostenible en los países BRICS y otras plazas en desarrollo. El banco está totalmente controlado por sus socios, que representan a las naciones prestatarias.

La entidad de fomento al desarrollo ha conseguido descentralizar la influencia económica de las potencias occidentales tradicionales y sus organismos afines (por ejemplo, entidades multilaterales de la talla del Fondo Monetario Internacional -FMI- estaban dominadas por influencias europeas y norteamericanas). BRICS se acuñó en un momento en que Rusia, China e India todavía se estaban estableciendo como superpotencias globales. Más adelante, esos tres países se habían abierto camino ya entre las 10 economías más importantes del mundo. De este modo, unidas por su rápido éxito, representan una estructura financiera y diplomática alternativa al modelo tradicional.

Beneficios comerciales para Sudáfrica

La nación africana se unió a los BRICS en 2011, momento en el cual ha empezado a disfrutar de renovadas relaciones comerciales con algunas de las mayores potencias del globo. La inversión de China en Sudáfrica, por ejemplo, supera los 1.000 millones de dólares (unos 860 millones de euros) al año. Sin embargo, el presidente Cyril Ramaphosa tiene “ambiciones aún mayores” para su país.

Así, Ramaphosa y Xi Jinping, presidente de la República Popular China, han formalizado un acuerdo que permitirá al gigante asiático inyectar 14.000 millones de dólares (12.090 millones de euros, aproximadamente) en el mercado sudafricano en los próximos años.

En este contexto colaborativo, y en vistas a la celebración de próximas visitas de Estado por parte de India y Rusia, se perfila una verdadera oportunidad para que Sudáfrica aproveche al máximo su invitación a la mesa directiva de los BRICS.

Mayor acceso de África a la escena mundial

Sudáfrica es, hasta la fecha, el único representante africano del grupo, algo que, sin embargo, ha brindado al resto del continente un mayor acceso a la organización.

En septiembre de 2017, China invitó a Egipto y Kenia a la novena Cumbre de los BRICS celebrada en Xiamen. El dirigente de Guinea, Alpha Condé, en representación de la Unión Africana, también tuvo la oportunidad de asistir al foro.

Dado que los países de BRICS representan el 40% de la economía mundial, es vital que África tenga una plataforma para interactuar con los países miembros y sus grandes inversiones.

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