Así es, hoy el presidente de los EE.UU. ha salido a declarar que su país enfrenta una grave crisis energética, tanto así que ha autorizado a levantar los aranceles contra componentes eléctricos, así como en componentes asociados con la generación de energía eléctrica, componentes tales como las celdas fotovoltaicas y sus elementos relacionados.
Y es que EE.UU. se ha embarcado en una reforma
eléctrica, reforma enfocada principalmente en sistemas de generación
eléctrica a base de energías renovables, energías tales como es
precisamente la energía solar.
Pero a raíz de la guerra en
ucrania, así como de las sanciones occidentales aplicadas contra Moscú,
muchas cadenas de suministro relacionadas a estos elementos se han visto
interrumpidas, o de menos, gravemente afectadas; es por eso que a
EE.UU. no están llegando las celdas fotovoltaicas, ni las refacciones
necesarias para mantener en buenas condiciones esta industria; de tal
modo que ahora mismo el presidente estadounidense declara una emergencia
eléctrica nacional.
Y es que no solo se trata de la generación
de energía eléctrica, pues inclusive los combustibles fósiles se han
visto muy afectados por esta guerra en ucrania, pero, sobre todo, por
las sanciones impuestas contra rusia, sanciones que han venido a
trastocar las cadenas globales de suministro, así como el precio de las
materias primas, materias primas tales como el petróleo, el gas y el
carbón; de tal modo que ahora el precio de los combustibles se ha
elevado hasta niveles inimaginables, afectando de esta manera el
bolsillo de los ciudadanos estadounidenses, de ahí el por qué su
presidente ha salido a declarar una emergencia energética nacional.
De
este modo, el gobierno norteamericano está viendo la manera de ayudar a
su gente, promoviendo mecanismos de ayuda en cuanto a gastos médicos se
refiere, así como asistencia para el cuidado de menores, así como el
otorgamiento de bonos especiales para cada familia estadounidense; pero
estas medidas más que solucionar el problema, solo lo están encubriendo,
y en el fondo lo están volviendo aún más grave, pues estos subsidios
que el gobierno estadounidense está haciendo en estos rubros de la
actividad económica, solo están aumentando la deuda nacional, que, de
por sí, ya es histórica y representa más del doble del producto interno
bruto nacional; de tal modo que de continuar en esta dirección, la deuda
solo seguirá aumentando en la misma medida. Ya el gobierno
estadounidense parece el gobierno populista de un país tercermundista
cualquiera, y tanto que los critican.
Estos son los efectos de
las sanciones estadounidenses contra Rusia y china; porque recordemos
que desde el mandato del expresidente Donald Trump, el gobierno
norteamericano inició una guerra abierta y total, económica y
tecnológica, contra Pekín. Y esta guerra iniciada por Donald Trump ha
tenido un efecto constante y permanente sobre la economía
estadounidense, de tal modo que a día de hoy la inflación en el país
norteamericano está a niveles que no se veían en 41 años.
La
inflación en EE.UU. es del 8,6%, y en vez de retroceder, esta se
mantiene constante, de tal modo que en lo que va de año estos han sido
los niveles de inflación en la unión americana.
Así que, si
sumamos una alta inflación, una contracción económica del 1,5%, una
deuda histórica y en permanente crecimiento, y una crisis energética,
tenemos todos los elementos necesarios para declarar una emergencia
nacional en Gringolandia, de ahí el por qué su presidente ha salido
precisamente a declararla, lo que ya nos puede ir dando una idea de lo
grave que está la situación actualmente en EEUU.
Sin embargo,
este, el gobierno norteamericano, buscó hacerle precisamente eso mismo a
Rusia, lanzando una guerra económica y financiera sin precedentes
contra el país eslavo, solo que el chirrión se les salió por el palito y
ahora son ellos los que sufren sus consecuencias: sus sanciones se
volvieron contra ellos como un boomerang.
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