Así es, si bien china ya poseía misiles hipersónicos antibuque de largo alcance, así como misiles de crucero y balísticos para destruir buques de guerra, todavía le faltaba algo esencial para poder lograr este objetivo, destruir portaaviones enemigos, de manera rápida y efectiva.
Si
bien los mencionados misiles son muy efectivos a la hora de realizar su
trabajo, estos necesitan saber hacia dónde apuntar; y si el objetivo se
encuentra hasta cientos, o miles, de kilómetros de distancia, localizar
su ubicación exacta se vuelve complicado, sobre todo si este hipotético
objetivo se desplaza de manera constante.
Es por ello que las
grandes potencias militares utilizan los famosos aviones de control
aéreo e inteligencia de datos, los llamados AWACS, para poder localizar y
enganchar a sus objetivos; ya una vez localizados, ahora si se lanzan
los misiles en esa dirección, ya el radar de aproximación se encargará
del resto.
Otro medio que se utiliza normalmente para esta
función son los drones, así como aviones espía de todo tipo, aviones que
envían la información de vuelta; y de esta manera se apuntan los
misiles para destruir los buques de guerra en alta mar.
Y un
último medio que se utiliza para ubicar los buques de guerra del rival
son las imágenes satelitales, solo que resulta que para poder ubicar un
objetivo se deben analizar miles de fotografías, cosa que lleva tiempo
hacerlo, pero si resulta que el objetivo ya se movió de su posición
original a máxima velocidad, será difícil para el misil interceptor
poder ubicarlo, al menos que este, el objetivo, no se haya desplazado
demasiado de su ubicación original; claro, para que no se pierda se
utilizan los aviones AWACS, y demás medios de rastreo electrónico, para
seguir al objetivo.
Pero ¿si resulta que los aviones AWACS, y
demás medios de rastreo, han sido inutilizados en un eventual conflicto?
¿Que otro medio le queda al país para poder ubicar y destruir objetivos
navales, objetivos tales como los portaaviones estadounidenses? Pues
ahí es precisamente dónde hace su aparición esta nueva tecnología china.
Esta nueva tecnología se trata ni más ni menos que de la
inteligencia artificial instalada en satélites militares de percepción
remota.
Así es, gracias a la inteligencia artificial ahora los
satélites espías chinos pueden rastrear de manera permanente cualquier
cosa sobre la faz de la tierra, incluyendo, por supuesto, a los buques
militares de cualquier país del mundo, sobre todo si se trata de los
portaaviones estadounidenses.
Esta nueva tecnología hace
obsoletos los antiguos métodos para rastrear embarcaciones en alta mar,
pues ya no se necesita comparar miles de fotografías para ubicar el
objetivo, pues ahora la inteligencia artificial lo hace de manera
permanente. Inclusive, esta misma tecnología vuelve obsoletos a los
aviones espía AWACS, así como a todos los otros medios electrónicos y
aéreos para ubicar objetivos militares en movimiento. Pues esta
inteligencia artificial es capaz de rastrear miles de objetos simultanea
y permanentemente.
De esta forma a los militares
norteamericanos ya les debe estar dando diarrea crónica, pues a partir
de ahora no se podrán ocultar en ningún lugar del mundo y
permanentemente serán rastreados, de tal manera que, en caso de agresión
a china, sus embarcaciones, incluyendo los portaaviones, serán
inmediatamente hundidos.
Ya china les acaba de recordar, a los
estadounidenses, que el estrecho de Taiwán no son aguas internacionales,
sino que se trata de aguas territoriales chinas, por lo que a partir de
ahora sus embarcaciones militares tienen prohibido pasar a través del
estrecho de Taiwán, so pena de recibir una respuesta militar.
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