Estados Unidos tiene la intención de mantener el control sobre los campos petroleros en Siria, declaró el jefe del Pentágono, Mark Esper. ¿Qué estrategia sigue Washington en cuanto al petróleo sirio?
Los campos de petróleo por todo el mundo son ahora una parte importante de la política de Estados Unidos. El presidente del país, Donald Trump, ha apostado por el crudo en el desarrollo de su país, opinó el analista político Dmitri Zhuravliov, consultado por Sputnik.
"[Trump] convirtió a Estados Unidos en el mayor exportador de petróleo, y en esta situación solo puede continuar con esta política si controla otras reservas de petróleo. Incluso si no es para usarlos, sino para evitar que otros los usen", subrayó.
Según el experto, Washington se concentra en los yacimientos sirios, porque tiene sus soldados cerca.
"Naturalmente, el petróleo sirio y el territorio de Siria, como país por el que pasa el petróleo de otros Estados, se convierte en el objetivo más importante de la política estadounidense".
Washington busca "tomar el control y así permitir la venta de la mayor cantidad posible de petróleo estadounidense y la menor cantidad posible de cualquier otro", explicó Zhuravliov.
Al mismo tiempo, el analista señaló que Washington ni siquiera piensa si viola el derecho internacional.
EEUU está en Oriente Medio sin ningún derecho. Decidió cambiar el poder en Irak, derrocar al Gobierno de ese país, interferir en la situación en Siria. Estados Unidos se interesa muy poco por la ley cuando hay [posibilidad de] lucro. Se supone que los estadounidenses siempre tienen derecho a hacer todo lo que sea beneficioso para ellos", concluyó el politólogo.
El secretario de Defensa, Mark Esper, informó que las fuerzas de EEUU permanecerán ubicadas en áreas estratégicas en Siria para impedir que el grupo terrorista ISIS (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) acceda a los campos de petróleo en el país.
Rusia, a su vez, está convencida de que los yacimientos petrolíferos en el noreste de Siria deberían ser controlados solo por el Gobierno sirio.
El 26 de octubre, la televisión estatal de Siria informó que un convoy de tropas estadounidenses regresó de Irak a la provincia siria de Hasaka, en el noreste del país.
Al mismo tiempo, el senador estadounidense Lindsey Graham propuso un uso diferente al crudo sirio bajo control estadounidense. Así, el político dijo que las ganancias de su venta podrían usarse para financiar la presencia del país norteamericano en Siria y al mismo tiempo reducir los ingresos de Damasco.
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