Rusia insta a la integración de estructuras kurdas en la legalidad de Siria, como una iniciativa para poner fin al conflicto entre Turquía y los kurdos.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha enfatizado este lunes la necesidad de que no haya formaciones armadas ilegales en Siria para que Turquía no sienta que se ciernen peligros sobre su seguridad desde el territorio sirio.
De hecho, el jefe de la Diplomacia rusa ha urgido a que todas las estructuras kurdas en el territorio sirio se integren en la legalidad.
“Consideramos que hay que alcanzar una situación en la que todas las estructuras de los kurdos en el territorio sirio queden sólidamente integradas en la legalidad de Siria en la Constitución” del país árabe, ha dicho Lavrov en una rueda de prensa conjunta con la jefa de la Diplomacia búlgara, Ekaterina Zaharieva.
Consideramos que hay que alcanzar una situación en la que todas las estructuras de los kurdos en territorio sirio queden sólidamente integradas en la legalidad de Siria en la Constitución” del país árabe, dice el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov.
El máximo diplomático ruso, en otro momento de sus declaraciones, ha llamado a los Gobiernos de Turquía y Siria a mantener diálogos para solucionar sus divergencias y ha asegurado que Moscú está listo para “estimular y facilitar” los contactos entre los dos lados.
Asimismo, ha instado a que se respete el acuerdo de Adana, firmado en 1998 entre Ankara y Damasco debido a la tensión por la presencia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) —que está en la lista negra de Turquía— en sus fronteras.
Lavrov ha hecho tales declaraciones en un momento en que desde del pasado 9 de octubre y tras la retirada de las trpas estadounidenses del norte de Siria, Turquía mantiene una masiva operación, terrestre y aérea, —pese a una tregua actual— en las regiones norteñas de Siria, alegando neutralizar las amenazas por parte de las milicias kurdo-sirias, consideradas “terroristas” por Ankara.
Rusia, desde entonces, sigue alertando de que las medidas de Ankara amenazan la soberanía y la integridad territorial de Siria y ha dicho que para restaurar la integridad del país árabe, todos los territorios sirios, incluida la zona fronteriza con Turquía, deben estar bajo control de Damasco.
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