Estados Unidos observa con preocupación los avances de la reforma eléctrica que planea llevar a cabo México para que su industria energética sea controlada mayoritariamente por el Estado. Actualmente, la iniciativa se discute en el Congreso del país latinoamericano.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, reiteró la postura que ya habían formulado las autoridades estadounidenses y algunos legisladores de ese país desde hace meses: la reforma energética que planea el presidente Andrés Manuel López Obrador en México será perjudicial para la competencia del sector, la inversión en América del Norte y el medio ambiente.
En un comunicado difundido por la Oficina de Comercio de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés), se deja clara una vez más la postura de la Administración Biden acerca de las intenciones del Gobierno de México de controlar más la industria energética nacional, desde el litio y el petróleo hasta la generación de electricidad.
"Estos temas están debilitando la confianza de los inversionistas en México a expensas del medio ambiente, restringiendo las exportaciones de combustible de Estados Unidos, y perjudicando los esfuerzos para mejorar la competitividad de América del Norte, a medida que el gobierno de Estados Unidos busca implementar plenamente el T-MEC y cumplir objetivos ambientales", indicó Katherine Tai.
Las autoridades estadounidenses entienden la reforma energética de López Obrador como "una serie de acciones en curso que el Gobierno mexicano ha tomado para aumentar el control estatal y limitar la competencia en el sector energético".
"La USTR está evaluando activamente estos desarrollos, incluyendo los cambios de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica de México", agrega el comunicado.
Durante una mesa de trabajo con ONG's ambientales, asociaciones empresariales y empresas estadounidenses del sector, la funcionaria recibió noticias sobre retrasos crónicos en los permisos para las instalaciones de energía renovable y los cierres abruptos de numerosas terminales de combustible cerca de la frontera con Estados Unidos.
"Las organizaciones ambientalistas también compartieron su opinión de que estos desarrollos paralizan la expansión del desarrollo de la energía renovable en México y obstaculizan los esfuerzos para lograr los objetivos ambientales y climáticos para las comunidades de toda América del Norte. Los participantes hicieron hincapié en que Estados Unidos y México deben tratar de fortalecer, y no debilitar, las capacidades para proteger el medio ambiente, al tiempo que promueven el comercio y la inversión en energías renovables que combatirán el cambio climático", señaló la Oficina de Comercio de Estados Unidos.
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