Ha criticado y recurrido las medidas y mantiene que "no tiene sentido este tipo de sanciones a empresarios rusos fuera de Rusia" y que "no van a conseguir nada".
El millonario Mijaíl Fridman, fundador de LetterOne (holding dueño de los supermercados Dia, con una participación indirecta del 77,7%), ya no está en el consejo de Alfa-Bank ni en el consejo de administración de Letter One, ha perdido 3.000 millones de dólares en unas pocas semanas y tiene que pedir permiso antes de realizar un movimiento bancario.
Entre una situación y otra se han producido 2 acontecimientos: la invasión de Ucrania por parte de Rusia, comenzada el 24 de febrero, y las sanciones de Occidente a varios oligarcas rusos, incluido Fridman: "Han sido cambios dramáticos en mi vida", comparte.
De repente "se me ha arrebatado todo lo que he construido en los últimos 30 o 35 años. (...) Me han destruido todo lo que he construido empresarialmente", lamenta en una entrevista a Expansión, que menciona que Fridman responde por WhatsApp desde Londres para ahorrar dinero en la conferencia.
"No le deseo esta situación ni al peor de mis enemigos", añade.
Mijaíl Fridman es el mayor accionista del Grupo Alfa (empresa de inversiones que posee participaciones en el Alfa Bank, el quinto banco más grande de Rusia, y en X5, minorista de alimentos ruso) y, a través de Letter One, posee participaciones en el productor alemán de petróleo y gas Wintershall DEA y en el operador internacional de telefonía móvil Veon, informa Bloomberg.
Según su índice de millonarios, Fridman tiene ahora un patrimonio neto de 10.300 millones dólares (unos 12.300 millones de euros, al cambio actual), que llegaron a caer hasta 9.950 millones de dólares (cerca de 11.900 millones de euros) el 4 de marzo. Hace un mes, el 20 de febrero, antes de la invasión rusa en Ucrania, su fortuna era de 12.900 millones de dólares (15.400 millones de euros).
"Ahora tengo que pedir permiso al Gobierno para cualquier movimiento bancario, para cualquier gasto. Hasta para pagar la luz y el agua", explica a Expansión el millonario ruso, nacido en Ucrania de padres ucranianos.
En la actualidad, vive en Reino Unido con una asignación de 2.500 libras (unos 3.000 euros) al mes y se encuentra a la espera de que el Gobierno británico decida si su impugnación de las sanciones es razonable, como ha compartido con Bloomberg. "No sé cómo vivir. No lo sé. De verdad que no lo sé", ha llegado a manifestar.
Sin embargo, mantiene que "no tiene sentido este tipo de sanciones a empresarios rusos fuera de Rusia" y que "no van a conseguir nada".
"Legalmente he recurrido las sanciones y espero que en algún momento todo vuelva a la situación anterior pero, aunque sea así, ya nada volverá a ser igual; es muy difícil recomponer todo como si nada hubiera pasado, es imposible", asevera Fridman, aún "en shock" y "sin saber cómo será el futuro".
"Para alguien como yo, que llevo años viviendo en Londres [desde 2015 como residente en Reino Unido], y que he estado haciendo negocios aquí durante años sin ningún problema, no tiene sentido esta situación. Hasta hace unas semanas, en Londres nadie te preguntaba si eras o no ruso, chino, ucraniano o judío", compara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario