Desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el presidente del Estado Mayor Conjunto del país, Mark Milley, han tratado de mantener llamadas telefónicas con el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, y el jefe del Estado Mayor, el general Valery Gerasimov.
Sin embargo, los altos militares rusos “hasta ahora se han negado a hablar” con las autoridades estadounidenses, dijo el miércoles el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. (el Pentágono), John Kirby, en un comunicado.
Además, agregó que el Pentágono cree que la interacción entre los líderes de Defensa de ambos países es “de importancia crítica en este momento”.
Al afirmar que Moscú y Washington mantienen un canal de resolución de conflictos y que pueden comunicarse a través de las embajadas, Kirby dijo que contactos entre funcionarios de alto rango, “no están sucediendo porque los rusos no parecen estar interesados”.
“Existe un alto riesgo de escalada”, si no hay contacto directo entre los más altos funcionarios, alertó James Stavridis, excomandante militar estadounidense, enfatizando la necesidad de evitar un escenario en el que la OTAN y Rusia caminen hacia la guerra, según le cita el diario local The Washington Post.
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