Canadá, Rumania e Indonesia han solicitado el sistema de detección inteligente de fabricación iraní, capaz de detectar de forma precisa el bicho.
Se trata del sistema avanzado llamado “Aimed” (por sus siglas en inglés), diseñado por los científicos iraníes con un límite de confianza de 97 %, es decir 7 % más de sus versiones chinas y estadounidenses.
Este sistema, aplicando una innovación en el procesamiento de imágenes en las redes profundamente descritas, proporciona resultados buenos y precisos de manera estable y en menos de un minuto, además de que es capaz de calcular el volumen de áreas infecciosas.
Según ha confirmado este sábado el jefe del grupo de Ciencia y Tecnología de la Información y la Comunicación del Premio Mostafa, Hamidreza Rabiei, este sistema se proporcionará de forma gratuita a los médicos y centros médicos de todo el mundo para que, debido a la gran cantidad de pacientes, pueda ayudar a los médicos a diagnosticar esta enfermedad de forma rápida y precisa.
“Ahora tenemos solicitudes de países como Canadá, Rumanía e Indonesia para usar este producto. Como el uso de los sistemas médicos requiere una serie de medidas legales, jurídicas y éticas, comenzará en un futuro cercano el envío del dispositivo a los solicitantes”, ha informado.
Rabiei ha expresado también que el grupo intenta proporcionar este sistema inteligente a los países islámicos lo antes posible, y ha declarado la disposición de Irán para un intercambio científico y compartir los estudios realizados con las naciones musulmanas.
Desde finales de febrero, cuando se anunciaron los primeros casos en Irán, las empresas de tecnología médica y biotecnología procuraron diseñar y garantizar las necesidades del país en cuanto a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los infectados.
En el marco de los nuevos avances científicos logrados bajo tal coyuntura, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica iraní desveló el miércoles un nuevo sistema inteligente que puede detectar de forma remota los lugares infectados con el nuevo bicho en un rango de 100 metros.
En esta misma línea, el mandatario iraní, Hasan Rohani, ha pedido a los científicos persas que desarrollen fármacos y una vacuna para la nueva enfermedad.
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