Los Gobiernos de China y Rusia rechazan cualquier “politización” de la crisis y acuerdan fortalecer su cooperación para combatir el brote.
Durante una conversación telefónica mantenida este jueves, los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, respectivamente, han acordado fortalecer su cooperación bilateral en la lucha contra el bicharraco, incluyendo los intercambios de especialistas, el suministro de equipos médicos, de protección y medicamentos.
“Ambos líderes han expresado su confianza en que, si continúan trabajando estrechamente, nuestros países podrán superar con éxito los desafíos asociados a la crisis”, reza un comunicado emitido por el Kremlin.
El mandatario ruso ha alabado, además, la gestión de China en cuanto al brote y ha denunciado la “politización” y los “contraproducentes intentos” de acusar a Pekín de no informar de manera oportuna a la comunidad internacional sobre la emergencia de una peligrosa infección.
Por su parte, Xi ha advertido que “politizar y asignar etiquetas sobre la crisis va en detrimento de la cooperación internacional”, mientras ha aseverado que “bajo el fuerte liderazgo de Putin”, Rusia conseguirá cortar de raíz la propagación del virus letal en una etapa temprana.
Estas declaraciones se producen después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, acusara a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de parcialidad hacia China en medio de la crisis y por tanto recortara los fondos de la organización.
Entre tanto, la OMS ha censurado a Washington, afirmando que EE.UU. ignoró desde un principio los consejos del organismo respecto a la crisis, mientras que China trabajaba muy duro para detectar y aislar los primeros casos infectados con el virus, así como a sus contactos cercanos.
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