En el discurso inicial de la Conferencia de Primavera del Partido Conservador británico mantenida el sábado en Blackpool, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, llamó a hacer fracasar la operación militar que desarrolla Rusia desde el 24 de febrero en Ucrania, dado que, si el presidente ruso, Vladímir Putin, resultara “victorioso”, este no se parará solo en ese país, alertó.
Al desarrollar su idea, el premier británico adujo que una victoria de Putin en Ucrania supondrá “el comienzo de una nueva era de intimidación en toda Europa del Este, desde el Báltico hasta el mar Negro, y una luz verde para los autócratas en todas partes”.
Occidente, orgulloso de la imposición de sanciones a Moscú
De acuerdo con Johnson, enfrentarse a Moscú y boicotear el petróleo ruso significaba un dolor económico para el Reino Unido, no obstante, está orgulloso de imponer tales restricciones a Rusia, dado que “el precio de no hacer nada sería mucho, mucho más alto”.
El primer ministro hizo estas advertencias mientras Rusia, desde el primer día que entró en territorio ucraniano, ha dejado claro que no busca ocuparlo, sino lo que busca es la “desmilitarización” y “desnazificación” del país vecino y evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EEUU, convierta a Ucrania en una base antirrusa.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania se desbordaron, según analistas, por la intervención de Occidente. Países como Estados Unidos llevaban semanas previo al estallido del conflicto (24 de febrero) acumulando fuerzas en territorio ucraniano y otros países cercanos a Rusia, por lo que Putin pidió garantías para la seguridad de su país, pero no tuvo respuestas.
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