Y todo esto pasa pese a todas las medidas tomadas por el gobierno norteamericano, así como por la Reserva Federal (la Fed), para tratar de detener la debacle de la economía estadounidense; medidas tales como la mega flexibilización cuantitativa (emisión masiva de nuevos dólares) que se está llevando a cabo para rescatar a bancos y empresas en problemas financieros, que son prácticamente todas, así como para dar una renta universal a todos los trabajadores estadounidenses actualmente desempleados, pues recordemos que a día de hoy hay más de cinco millones de desempleados en ese país, rompiendo de esta forma la cifra de desempleo más alta en toda la historia de EEUU.
Recordemos que el presidente norteamericano, Donald Trump, así como la reserva federal, anunciaron la inyección de capital hasta por tres billones de dólares al sistema financiero estadounidense, dinero que se va a emplear para comprar deuda estadounidense, es decir, bonos del tesoro norteamericano, así como para comprar títulos de empresas que se encuentren en problemas financieros y que estén al borde de la banca rota.
De esta manera se piensa dar marcha a un mega programa de nacionalización (es decir, su compra por parte del estado) de empresas y bancos que ya no tengan salvación y sean inviables económicamente, tales como la empresa aeronáutica Boeing y las automotrices Tesla, Ford y General Motors, así como a los mayores bancos de EEUU, tales como el JP Morgan Chase y el Goldman Sachs.
De esta manera tenemos que EEUU ya está en el precipicio y solo es cuestión de tiempo para que colapse definitivamente; y ahora no habrá poder humano, ni billetera tan grande, que pueda detener esta caída.
No por nada ahora somos testigos de cómo Wall Street liga su trimestre más desastroso en toda su historia, pues así de desastrosas están las finanzas de sus principales empresas y bancos.
Es por esto por lo que el gobierno estadounidense se plantea apoyar la economía familiar dándoles un bono de 1000 a 2000 dólares mensuales a cada trabajador estadounidense que se vea obligado a dejar de trabajar por la emergencia.
Cabe aclarar que, según analistas, cuesta algo así como 35 mil dólares en el sector de salud pública de EEUU atenderse para resolver el problema que ya todos conocen. Y esto es así por que el sistema de salud pública estadounidense está hecho un desastre y se ha privatizado.
Wall Street cierra trimestre histórico: el Dow Jones sumó su peor caída desde 1987
Los índices S&P 500 y el Dow Jones terminaron el primer trimestre en más de un 20% por debajo de su nivel de 2019, debido al empeoramiento de la crisis de salud en Estados Unidos que provocó una paralización de la actividad empresarial.
Los tres principales índices de Wall Street se hundieron el martes 31 de marzo, con el Dow Jones registrando su mayor declive trimestral desde 1987 y el S&P sufriendo su descenso más pronunciado desde la crisis financiera, ante la creciente evidencia del enorme daño económico.
En uno de los cambios más rápidos hacia mercado bajista, el S&P 500 y el Dow Jones terminaron el primer trimestre en más de un 20% por debajo de su nivel de 2019, debido al empeoramiento de la crisis de salud en Estados Unidos que provocó una paralización de la actividad empresarial.
El Promedio Industrial Dow Jones bajó 410 puntos, o un 1,84%, a 21917 unidades; mientras que el S&P 500 perdió 4206 puntos, o un 1,60%, a 259 mil unidades. El índice compuesto Nasdaq cayó 74 puntos, o un 0,95%, a 7700 unidades.
El Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, tuvo su mayor baja trimestral desde finales de 2018.
También fue el mayor descenso de un primer trimestre para el S&P 500 en los registros después que se le aconsejó a los consumidores permanecer en sus casas, lo que llevó a empresas a anunciar cierres temporales.
Como resultado, economistas han recortado sus expectativas de crecimiento 2020 para la mayor economía del mundo y los inversionistas, proyectando sombríos reportes de ganancias trimestrales, temen que default corporativos y despidos masivos lleven a una recesión más profunda.
Una ronda sin precedentes de estímulo fiscal y monetario ayudó a la estabilización de las bolsas la semana pasada, tras las salvajes oscilaciones que llevaron al S&P a trepar un 9% un día para hundirse un 12% en la siguiente sesión. Pero esto no fue suficiente para dar confianza a los inversionistas.
"Después del golpe recibido en el último mes, la gente no está dispuesta a hacer grandes apuestas en ninguna dirección, especialmente porque tendremos más información en los primeros reportes de ganancias que comenzarán la próxima semana", dijo Carol Schleif, subdirectora de inversiones de Abbot Downing en Minneapolis.
La bolsa mexicana de valores (B-M-V) cierra su peor trimestre desde la crisis por el "efecto tequila"
El índice S&P/BMV i-P-C de la plaza local terminó las operaciones en 34554 unidades, 20,64% por debajo de su último cierre de 2019. En tanto, el índice F-T-S-E BIVA acumuló una pérdida de 188 puntos, o, 21,05 por ciento.
La Bolsa Mexicana de Valores cerró su peor trimestre desde la crisis de 1995, cuando cayó presionada por el llamado "efecto tequila". El índice S&P/BMV i-P-C de la plaza local terminó las operaciones en 34554 unidades, 20,64% por debajo de su último cierre de 2019.
Las presiones de la crisis impactaron al índice más importante del mercado local, que en marzo anotó una pérdida de 16,38 por ciento. El avance de 1,04% en las negociaciones de este martes ayudó a recortar ligeramente el fuerte movimiento.
Entre las 35 acciones más líquidas del mercado mexicano, que componen el índice S&P/BMV i-P-C, las ganancias de la jornada fueron encabezadas por Cemex, con un avance de 13,59 por ciento. Como el segundo mejor valor, las acciones de Grupo México se movieron 7,36 por ciento.
En la segunda bolsa de valores del país, la Bolsa Institucional de Valores (Biva), el índice F-T-SE BIVA terminó la jornada con una ganancia de 0,98% a 706 puntos. Durante el primer trimestre del año, el F-T-S-E BIVA acumuló una pérdida de 188 puntos o 21,05 por ciento.
Barril de mezcla mexicana cierra la última jornada de marzo en 10,76 dólares por barril
El precio del petróleo mexicano de exportación terminó el primer trimestre de 2020 con una pérdida de 81,35% respecto a su cierre de 2019 que fue de 57,68 dólares por tonel.
El precio del petróleo mexicano cerró la última sesión de marzo con un avance de 3,7% o 39 centavos, al ubicarse en 10.76 dólares por barril, según reportó Petróleos Méxicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de exportación terminó el primer trimestre de 2020 con una pérdida de 81,35% respecto a su cierre de 2019 que fue de 57,68 dólares por tonel.
El costo de producción de Pemex para un barril de petróleo en el promedio nacional del 2019 fue de 14,2 dólares por barril, por lo que Pemex incluso podría cerrar los campos más caros, pues hay algunos que llegan a costos de 24 dólares, mientras que en otros pozos el costo por extraer el hidrocarburo es de máximo 5 dólares.
Los precios referenciales del petróleo, que alcanzaron un mínimo en 18 años el lunes pasado, se estabilizaron este martes 31 de marzo en los mercados internacionales, pero al terminar el tercer mes del año registran la mayor caída trimestral de la historia.
En Nueva York, el barril de crudo light sweet (West texas intermediate, W-T-i) para mayo ganó 39 centavos, 1,9%, a 20,48 dólares.
En tanto, en Londres el barril del Brent del mar del Norte cedió dos centavos, a 22,74 dólares.
Desde inicios de 2020 los precios de las mezclas perdieron 66% de su valor, su peor caída trimestral desde que se crearon los contratos a futuro en la década de 1980.
"La oferta seguirá muy por encima de la demanda por bastante tiempo en la medida en que la baja de la demanda vinculada a las restricciones al transporte" para evitar la propagación de la epidemia "supera ampliamente a los demás factores", resumió Robbie Fraser, de la consultora Schneider Electric.
Martijn Rats, de Morgan Stanley, anticipó por su parte un gran deterioro de la demanda con la drástica caída del transporte aéreo y por vía terrestre: prevé una caída de cinco millones de barriles diarios en 2020 frente a un millón que anticipaba el 16 de marzo.
Además, "datos preliminares indican que Arabia Saudita cumplió su amenaza e inunda el mercado de oro negro en momentos en que las refinerías alrededor del mundo limitan su operativa", añadió.
El lunes, Riad anunció su intención de llevar sus exportaciones petroleras a un nivel récord de 10,6 millones de barriles por día a partir de mayo.
Arabia Saudita y Rusia se enfrascaron en una guerra de precios desde que sus negociaciones sobre un un recorte de producción para sostener cotizaciones propuesto por Arabia Saudita fracasaron a inicios de marzo.
Rusia rechaza limitar más su producción. En el marco de acuerdos entre la OPEP y otros diez países exportadores, a partir del miércoles, todo este grupo podrá extraer tanto crudo como quiera.
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