viernes, 13 de marzo de 2020

Colapso financiero mundial 2020; el definitivo

Tal como lo venía advirtiendo desde el año pasado hoy ya es toda una realidad esta crisis económica; esto es, ya desde hoy podemos estar seguros que el gran colapso financiero ya está aquí.

Así es, la semana pasada teníamos noticias de que todos esos días las bolsas de valores mundiales sufrían caídas consecutivas, de tal manera que esa semana fue la peor semana para las bolsas de valores desde la crisis financiera del año 2008; durante ese periodo de tiempo Wall Street registró una pérdida acumulada del 13,5%. Caídas similares solo se han sufrido en 14 oportunidades desde la gran depresión del año 1929. Es decir, en casi un siglo la bolsa de valores de Nueva York solo ha sufrido en 14 ocasiones pérdidas como las sufridas la semana pasada; es más, fue el desplome de más del 10% más rápido de la historia.

Normalmente después de una caída de estas dimensiones viene un repunte en las bolsas de valores, de tal manera que es posible esperar que en la presente semana se presenten ligeras recuperaciones de lo anteriormente perdido; pero estos repuntes son más que nada debido a que al haber sufrido una pérdida de valor de cerca del 13% las acciones de las empresas que cotizan en bolsa, hayan inversionistas que traten de aprovechar esa situación y acudan a los mercados a comprar acciones a precios de ganga; pero en lo personal creo que aun continuarán cayendo las bolsas pues todavía no hay suficiente confianza en el sistema financiero estadounidense para que anime a los inversores a volver a invertir.


Recordemos que desde el mes de septiembre del año pasado la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha tenido que estar inyectando diariamente cantidades millonarias al mercado de los REPOS (ya van algo así como tres millones de millones de dólares inyectados) debido a que éste ha colapsado; y esta inyección de nuevo dinero, o liquidez, al mercado de los REPOS era lo que estaba ayudando en realidad a mantener a los bancos y a las empresas a flote y, asimismo, era esa la razón de por qué las bolsas rompían máximos históricos reiteradamente debido precisamente a todo el dinero que la Fed estaba inyectando al sistema bancario estadounidense para salvarlo de la quiebra total.

Y este dinero que estaba inyectando la FED al mercado de los REPOS es el que se estaba utilizando para recomprar acciones y, asimismo, para comprar acciones de otras empresas, de tal manera que las acciones están sumamente sobrevaloradas a día de hoy porque estaban experimentando una sobre demanda, demanda artificial por supuesto, y demanda generada precisamente por la facilidad para obtener dinero gratis por parte de los grandes bancos y grandes empresas estadounidenses, dinero que por supuesto les estaba regalando la Fed con esta inyección millonaria de dinero al mercado de los REPOS.

Recordemos que este dinero se les presta a los bancos y grandes empresas a un interés casi cero, mientras que ellos lo jinetean, como vulgarmente se dice, para realizar grandes negocios comprando empresas y pequeños bancos en problemas financieros, o para recomprar sus mismas acciones o las acciones de otras empresas rivales.

De esta manera una vez que la Fed dejó de inyectar estas cantidades millonarias al mercado de los REPOS, inmediatamente las bolsas de valores comenzaron a tambalearse, de tal forma que, por regla general, las bolsas mundiales tuvieron pérdidas acumuladas en la última semana de entre el 12 y el 15%.

Y es que no olvidemos que hace tan solo unos pocos días atrás la FED anunciaba que detenía las inyecciones de dinero al mercado de los REPOS, pues consideraban que este ya se había recuperado de la crisis de septiembre; pero como vemos, esto solo originó el desplome de la bolsa de Nueva York casi de forma inmediata, con lo que podemos suponer que la Fed tendrá que volver a inyectar millonarias cantidades de dinero al mercado de los REPOS si es que no quieren que la economía estadounidense colapse de forma inmediata y todo su sistema bancario se destruya por completo y arrastren con ellos al resto de la economía norteamericana.

Ya en vídeos anteriores les había dicho que la confianza en el dólar se había terminado, así como la confianza en la economía estadounidense, y es por esto que la FED había tenido que intervenir en el mercado de los REPOS (esto es, el mercado de recompra de bonos del tesoro estadounidense) pues ya nadie quería comprar los bonos por que ya no había confianza en la capacidad financiera del gobierno estadounidense.

Pues bien, lo que sucedió durante la última semana fue precisamente eso, es decir, nuevamente el colapso del mercado de los REPOS, lo que llevó a su vez a la caída de Wall Street; y esto por supuesto llevó nuevamente a la inversión de la curva de los tipos de interés; esto es, que los bonos a corto plazo (usualmente los de uno a siete días, que son precisamente los que se negocian en el mercado de los REPOS) superaron el interés que pagan los bonos a largo plazo; y esto sucede porque la gente ya no se confía en la capacidad del gobierno estadounidense (y de sus empresas) para poder pagar sus deudas, y esto es lo que se conoce como la inversión de la curva de los tipos de interés.

Es decir, los bonos norteamericanos se usan como garantía de pago en el mercado de los REPOS, pero al no haber confianza los inversionistas exigen un mayor interés para otorgar los prestamos tomando como garantía precisamente los bonos del tesoro estadounidense; con ello, el interés que otorgan los bonos a corto plazo supera el interés que otorgan los bonos a largo plazo. Y esto, por supuesto, es una señal clara de que el colapso financiero es inminente, como ya pasó la semana pasada, pero que creo que aún no termina.

Recordemos que en semanas anteriores los grandes bancos, tales como el JP Morgan Chase y el Goldman Sachs, decían que el mundo se aproximaba a un enorme reajuste en las bolsas de valores mundiales, alertando con ello que esperaban un gran colapso bursátil en todo el mundo; y por supuesto, ellos estaban preparados para sacar enormes ganancias de la situación.

Y eso es exactamente lo que hicieron, tal es el caso del inversionista Warrent Buffet.  Este sujeto consciente de la enorme crisis que se nos venía encima, rápidamente vendió, el día 17 de enero, 3,68 millones de títulos de Apple (77,741 millones de dólares), tras el anuncio que dio la propia compañía sobre afectaciones trimestrales debido al nuevo virus. Esto fue el preludio de los desplomes.

Esto por supuesto fue la hecatombe para la empresa estadounidense, pues a consecuencia de ello perdió el 15,6% de su valor de mercado; es decir, los títulos de Apple, una de las empresas más fuertes y grandes en capitalización de Wall Street, pasaron de un precio de 323.62 dólares el miércoles 19, cuando inició la racha, a 273.36 dólares hoy. En valor por capitalización dejó más de 219,911 millones de dólares.

Y así como Warrent Buffet miles de buitres financieros hicieron lo mismo días antes del colapso de las bolsas; pero, por supuesto, recomprarán esas mismas acciones pero solo cuando estas alcancen fondo, es decir, cuando el colapso de las bolsas de valores hayan tocado fondo, entonces saldrán a recomprar acciones pero ya a precio de ganga, con lo que obtendrán enormes ganancias solo para ellos mismos.

Y es que, con toda seguridad, estos grandes inversionistas y poderosos banqueros disponen de información privilegiada que el resto de mortales no disponemos y, por lo tanto, saben exactamente cuándo vender para así no sufrir pérdidas por la crisis financiera; pero también serán informados de cuando exactamente volver a comprar para así obtener jugosas ganancias.

Desde que se presentó esta pandemia generada en China, los grandes inversionistas, bancos y fondos de inversión, venían diciendo que este hecho, es decir, la enfermedad, llevaría al colapso de las bolsas, de tal manera que se creó toda una campaña de miedo para así obligar al cierre de fábricas, escuelas y centros de producción para de esa manera obligar a esta crisis económica que ya estamos viviendo actualmente; y es que, se tenía que hacer una gran corrección de mercado, pues las acciones están sumamente sobrevaloradas debido a los rescates bancarios, al rescate del mercado de los REPOS, a los intereses cero y, por último, a los intereses negativos.

Esto, por supuesto, no es más que regalarles dinero del pueblo a los banqueros y empresarios, dinero que utilizaron para recomprar sus mismas acciones, o para comprar acciones de otras empresas, así como para comprar a la competencia o realizar fusiones de grandes empresas, con lo que se creaban enormes oligopolios. Y esto es precisamente lo que llevó a las bolsas mundiales a romper máximos históricos constantemente.

Pero esta emisión de dinero gratis (para los empresarios y banqueros) por parte de la FED y demás bancos centrales del mundo no podía realizarse de manera eterna, por lo cual, ha llegado el momento de hacer la corrección del mercado, y es por ello que utilizaron esta enfermedad como pretexto para realizar esta corrección de forma controlada; o si se quiere, para poder realizar este colapso financiero de manera más o menos coordinado.

Así que, este no es el fin y esta caída de los mercados y quiebra de grandes empresas continuará aun por muchos días más, lo que llevará eventualmente a una situación de crisis económica sin precedente en la historia moderna del hombre. Pero además, esto solo va a traer la acumulación de la riqueza en aun menos manos, mientras que la pobreza se generalizará todavía más, lo que llevará a la ruina muchos.

Y esto de que los EEUU finalmente llevarán los tipos de interés a terreno negativo es un hecho casi seguro, sobre todo después de las declaraciones de un alto cargo dentro del gobierno estadounidense (Jerome Powell) cuando dijo que:

El nuevo virus plantea riesgos latentes para los fuertes fundamentales de la economía estadounidense. Y el mercado entiende que, con estas palabras, el organismo no quiere mantenerse al margen de los desplomes que se registran en la Bolsa de Nueva York.

De esta manera casi el 100 por 100 del mercado cree que Powell (presidente de la Reserva Federal) recortará en 25 puntos los tipos de interés el próximo 10 de marzo, por lo que Trump quiere ir de la mano del mercado y del banco central para su reelección.

Este domingo, los economistas de Goldman Sachs aseguraron que la Fed podría actuar antes de su reunión oficial, 17 y 18 de marzo, y, tal vez, coordinándose con otros bancos centrales como el Banco Central Europeo (B-C-E), el del Reino Unido y el de Canadá.

Con todo, desde Goldman creen que las reducciones serán de 50 puntos básicos en esta reunión hasta un total de 100 desde ese momento y hasta junio. Por su parte, Bank of America estima un recorte de medio punto este mes.

Tipos por debajo del 1%

Actualmente los tipos de interés en los Estados Unidos se encuentran en el rango del 1,5 al 1,75% y, según las estimaciones podrían terminar el año por debajo del 1% y todo sin saber las consecuencias reales del nuevo virus sobre la economía.

Así, esta nueva enfermedad no es más que el pretexto de los oligarcas, banqueros y gobiernos para llevar a cabo esta corrección controlada de los mercados, corrección que no es otra cosa que un gran colapso mundial. Esto por supuesto va a traer más mega rescates bancarios y más rescates empresariales, así como una nueva mega flexibilización cuantitativa; es decir, más dinero para los ricos y más pobreza para los pobres.

De esta manera tenemos que China reporta que las fábricas recibieron un golpe devastador en febrero, ya que la epidemia del nuevo virus desencadenó la mayor contracción de la actividad registrada en la historia de un sondeo privado publicada el lunes.

El Índice de Directivos de Compras (P-M-I) del sector manufacturero elaborado por Caixin-Markit cayó a 40,3 puntos el mes pasado, el nivel más bajo desde que comenzó a elaborarse la encuesta en 2004, experimentando una acusada caída desde la lectura de 51,1 puntos de enero, situándose además por debajo de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.

La cifra fue muy inferior a la previsión de los economistas consultados en una encuesta de Reuters, que apuntaba a 45,7, y fue también peor que en el período más oscuro de la crisis financiera de 2008-2009, lo que subraya los efectos paralizantes del virus en todo el país, donde las autoridades han impuesto duras restricciones a los viajes y medidas de salud pública para contener el brote.

Las conclusiones, que se centran principalmente en las pequeñas empresas y las empresas orientadas a la exportación, coincidieron con el análisis pesimista de la encuesta oficial publicada el sábado, que mostró la mayor contracción registrada en la historia del indicador.

Tanto las encuestas oficiales como las privadas proporcionan la primera instantánea oficial del estado de la economía de China desde el brote de la epidemia de la nueva enfermedad, que ha matado a casi 3.000 personas en la China continental y ha infectado a unas 80.000. El virus también se ha propagado rápidamente a docenas de países.

Además, a raíz de estos desplomes en Wall Street el dólar también está sufriendo, de tal manera que ha perdido el 1,2% de su valor frente a las principales monedas del mundo.

El dólar se depreció el lunes a un mínimo de seis semanas frente a una canasta de monedas, ya que la creciente expectativa de una rebaja de las tasas de interés en Estados Unidos para amortiguar el impacto del nuevo virus frenó la búsqueda de seguridad hacia el billete verde.

* El índice dólar, que mide la fortaleza del dólar frente a una canasta de otras seis monedas importantes, bajó un 0,53% a 97,448. Más temprano tocó un mínimo de 97,176, su nivel más bajo desde el 16 de enero.

* Los activos de riesgo, incluidas las acciones, fueron golpeados con fuerza la semana pasada, ya que los inversores están preocupados por el impacto económico de la propagación mundial del virus.

* El pánico en los mercados mundiales llevó al presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, a decir el viernes en un breve comunicado que la Fed "responderá apropiadamente" para apoyar la economía.

* Los inversores tomaron sus comentarios como una insinuación de que la Fed aplicará un recorte de tasas cuando se reúna los días 17 y 18 de marzo, así como una invitación a los bancos centrales de todo el mundo para que hagan lo mismo.

* "Lo negativo para el dólar es que la Reserva Federal tiene más margen de maniobra que muchos bancos centrales rivales para impactar y asombrar con su política, medidas que podrían causar daños importantes al atractivo de la moneda", dijo Joe Manimbo, analista senior de mercado de Western Union Business Solutions.

* El lunes, el euro subió un 1,13% frente al dólar.

* El yen, que tiende a atraer a los inversores en momentos de turbulencias geopolíticas o financieras, subió un 0,1% frente al dólar, a pesar de que el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo que la entidad tomará las medidas necesarias para estabilizar los mercados financieros.

Además, según previsiones, está crisis golpeará fuertemente la economía mundial llevándola a una recesión global

El brote del nuevo virus hundirá a la economía mundial en su desaceleración más grave desde la crisis financiera, dijo el lunes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O-C-D-E), instando a los gobiernos y bancos centrales a tomar medidas para evitar un deterioro mayor.

Esto traducido quiere decir, que la O-C-D-E quiere que todos los países del mundo bajen los tipos de interés a niveles cercanos a cero, o mejor, si se puede, a intereses negativos; esto, por supuesto, solo va a agravar aún más la crisis y tenderá a acumular la riqueza en menos manos para empobrecer más a la mayoría.

La economía global crecerá solo 2,4% este año, la tasa más baja desde 2009 e inferior a la previsión de una expansión 2,9% emitida en noviembre, indicó la O-C-D-E en su más reciente informe de estimaciones.

El organismo con sede en París proyectó que la actividad mundial podría recuperarse a 3,3% en 2021, asumiendo que la epidemia haya llegado a su punto álgido en China durante el primer trimestre del año y que otros brotes en el resto del mundo sean contenidos.

En términos de escenario base, la O-C-D-E indicó que China se llevaría la peor parte de la paralización económica, al proyectar un avance de apenas 2,9% en el 2020, por debajo de su estimación de un crecimiento de 5,7% emitida en noviembre.

La primera mayor economía del mundo podría recién ver un repunte del crecimiento del PIB en 2021, al 6,4%, cercano al nivel visto antes de que el brote del nuevo virus estancara sus principales industrias.

Hay que recordar que China es la fábrica del mundo, además que es el nodo principal en la cadena de suministros a nivel global; por lo tanto, una desaceleración industrial en china llevará por ende a una recesión económica al resto del mundo, pues si las fábricas en china no trabajan se detiene la cadena de suministros global y, por lo tanto, la industria internacional también se paraliza, con lo que esta situación llevará inevitablemente al mundo a una crisis económica profunda.

Esto por supuesto ya lo está padeciendo el gigante de Cupertino, es decir, Apple, pues prácticamente todos sus productos se fabrican en china o sus componentes son producidos en ese país; de esta manera la empresa ha perdido en solo una semana el 16% de su valor de mercado.

Pero así como sucede con Apple sucede con prácticamente el resto de las grandes empresas de origen estadounidense, tales como General Electric, Microsoft, Intel, Qualcomm, etcétera.

Así que, al final de cuentas a los que va a golpear mas fuertemente esta crisis no es a china, sino a los mismos EEUU, muy contrario a los propósitos del presidente norteamericano y, por supuesto, su reelección no sucederá.

Recordarán que desde meses anteriores les vengo advirtiendo de la entrada inminente de los cuatro jinetes del apocalipsis; pues bien, cada vez se ven más claramente; estos son, la enfermedad, la crisis económica, la guerra y el hambre, este ultimo como consecuencia lógica de los otros tres.

También advertí que los tipos de interés negativos no eran más que el preludio a un despoblamiento mundial, y que este despoblamiento se lograría a través de los mencionados cuatro jinetes del apocalipsis; y esto es así porque los intereses negativos no representan otra cosa mas que la confiscación de la riqueza del ciudadano común, lo que significa que se estaba planeando un despoblamiento mundial para ajustar la distribución de la riqueza global en menos manos; es decir, se le está robando la riqueza al ciudadano de a pie, pues se planea una disminución de la población mundial para que los que queden vivos obtengan un mayor porcentaje de la riqueza que quede. O sea, el pastel se piensa repartir en menos manos; pero claro, los ricos se harán más ricos, mientras que los pobres seguirán siendo pobres.

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